Las lluvias torrenciales que azotan la Sierra Norte de Puebla desde finales de la semana pasada han dejado un saldo preliminar de 13 personas muertas, 4 desaparecidas y más de 16 mil viviendas afectadas, informaron autoridades este lunes.
El fenómeno meteorológico, provocado por una zona de baja presión en el Golfo de México, ha causado inundaciones, deslaves y el desbordamiento de ríos, afectando gravemente municipios como Huauchinango, Xicotepec, Tlacuilotepec, Naupan, Pahuatlán y Venustiano Carranza.
El gobernador Alejandro Armenta Mier confirmó que 38 municipios se encuentran en situación de emergencia, con 91 comunidades incomunicadas debido al colapso de carreteras y puentes.
“Estamos ante una de las peores contingencias de los últimos años. El gobierno del estado trabaja en coordinación con la Federación y el Ejército para rescatar personas y restablecer servicios básicos”, declaró Armenta durante una visita a la zona afectada.
La Coordinación Nacional de Protección Civil activó el Plan DN-III-E y el Plan Marina, con la participación de más de mil elementos del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional. Brigadas de rescate, ambulancias aéreas y maquinaria pesada trabajan para liberar caminos y auxiliar a las familias atrapadas por deslaves.
Los refugios temporales instalados en escuelas y auditorios municipales albergan ya a más de 2,000 personas que perdieron sus hogares o fueron evacuadas por riesgo de deslaves.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo viajó este domingo para supervisar las labores de auxilio y coordinar el apoyo federal. Desde Huauchinango, anunció que se destinarán recursos para la reconstrucción de viviendas y caminos rurales.
“Lo primero es salvar vidas y garantizar que las familias tengan dónde dormir, agua y alimentos. Nadie quedará sin apoyo”, afirmó la mandataria.
Además de las pérdidas humanas, las autoridades reportan 116 escuelas dañadas, cultivos devastados y fallas en el suministro eléctrico en varias localidades. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) advirtió que las precipitaciones continuarán en las próximas 48 horas, por lo que pidió extremar precauciones ante el riesgo de nuevos deslaves.
El Servicio Meteorológico Nacional mantiene vigilancia sobre ríos y presas en la región, mientras ingenieros del Ejército evalúan la estabilidad de laderas y caminos rurales.
Centros de acopio han sido instalados en Puebla capital, Huauchinango, Zacatlán y Xicotepec para recolectar víveres, cobijas, agua y medicamentos. Voluntarios y organizaciones civiles colaboran con las autoridades locales para distribuir ayuda humanitaria en las zonas más afectadas.
El gobierno estatal prevé iniciar un censo de daños en breve, para definir el monto de las pérdidas y las necesidades de reconstrucción.