Las intensas lluvias que se registraron entre la tarde del lunes y la madrugada del martes 3 de junio provocaron severas afectaciones en distintos municipios del estado de Puebla. Tepeojuma, Izúcar de Matamoros y Chignahuapan fueron los más perjudicados por la tromba, que derivó en inundaciones, daños a viviendas y a cultivos.
Ante esta situación de emergencia, el gobierno del estado activó un plan de respuesta con la Coordinación General de Protección Civil y Gestión del Riesgos, en donde iniciaron labores de rescate de familias en zonas de riesgo, la habilitación de albergues y el despliegue de brigadas para evaluar daños y atender a los damnificados.
En Izúcar de Matamoros se habilitó un refugio temporal para las personas afectadas y simultáneamente, equipos estatales comenzaron un censo de familias damnificadas, además de que movilizaron maquinaria para despejar calles inundadas y remover escombros en viviendas.
La situación fue similar en Tepeojuma, donde también se reportaron afectaciones considerables. En ambas localidades se distribuyeron alimentos, cobijas, colchonetas y láminas.
En la Sierra Norte, el municipio de Chignahuapan también resultó impactado por las precipitaciones. En la comunidad de Ajolotla, varias viviendas sufrieron daños y sus habitantes tuvieron que ser auxiliados.
Hasta el momento, las autoridades confirmaron que no hay personas desaparecidas, lesionadas ni fallecidas a consecuencia del fenómeno meteorológico, aunque el monitoreo climatológico permanece activo, ya que se han registrado lluvias de diversas intensidades en al menos 61 municipios del estado.
El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), a cargo de Ceci Arellano, activó la entrega de insumos básicos. En total, se distribuyeron más de 700 despensas en los tres municipios, además de kits de limpieza para prevenir enfermedades derivadas del contacto con aguas contaminadas.
