El alcalde Eduardo Rivera Pérez confirmó las sospechas que existen sobre su colusión con Moisés Ortiz Bracho, dirigente del Movimiento de Organizaciones Sociales “Unidad por Puebla” (Mosup), para dilatar e impedir la aprobación del cambio de uso de suelo que permitan el proceso de expropiación en la calle 46 Poniente y el mercado de La Cuchilla, principales centros de operación del crimen organizado en sus modalidades de robo de autopartes y narcomenudeo.
A decir del munícipe, el cambio de uso de suelo que su propia administración propuso, es un proceso largo y complicado que incluye la modificación del Plan Municipal de Desarrollo, realizar consultas a la población y otra serie de procedimientos.
“Lo que hemos venido realizando es que trabajan de manera transversal diferentes áreas de la administración para cambiar el uso de suelo de una zona se requiere cambiar el Plan Municipal de Desarrollo Urbano, y eso requiere hasta llevar consultas. No es un tema que por decreto yo o el Cabildo podamos decir que de la noche a la mañana, ya hay un cambio de uso de suelo”, justificó.
El edil aseguró que hay comunicación entre la Sindicatura y el gobierno estatal, a través de la consejería jurídica, entidad que tiene dos posturas jurídicas, aunque evitó precisar de qué definiciones se trata.
Por el contrario, prefirió acusar que el gobierno del estado no ha realizado aún la expropiación del mercado La Cuchilla, a pesar de que desde principios de noviembre, el gobernador Miguel Barbosa precisó que declararán como causa de utilidad pública la de una reserva territorial para poder tener el control de este centro de comercio.
Según Rivera, será en la próxima sesión de Cabildo cuando el Ayuntamiento dé “el primer paso” para la expropiación de la 46 Poniente, sin embargo, no ofreció ningún detalle de cuál es la propuesta del gobierno municipal, en tanto que sobre La Cuchilla ni siquiera ofreció algún pronunciamiento.
Desde el mes de noviembre, el alcalde ya había lanzado el primer pretexto en el tema, al señalar que el entonces consejero Jurídico del estado, Carlos Palafox, no había analizado las propuestas presentadas por el Ayuntamiento de Puebla para expropiar la 46 Poniente, debido a enroques en esa área, motivo por el cual se había presentado un retraso.
“Nos reunimos durante el transcurso de los días pasados del mes de octubre y en esa reunión nosotros le hicimos una propuesta al consejero jurídico del gobierno del estado (entonces Carlos Palafox) que seguramente por el cambio de la consejería jurídica, tengo entendido debe haber algún proceso de reacomodo, estamos nosotros en este diálogo constante”, dijo en noviembre pasado.
La justificación ocurrió a pesar de que fue el mismo alcalde el que se comprometió a trabajar de la mano del gobierno del estado para concretar la expropiación de ambos centros de comercio, ante la persistencia de algunos locatarios por distribuir artículos ilegales como autopartes robadas y estupefacientes.
Según publicó el periodista Ignacio Juárez, la expropiación de los mercados de la 46 Poniente y La Cuchilla se ha retrasado debido a que tomar esta decisión perjudicaría directamente a uno de los principales aliados y operadores del alcalde poblano: Moisés Ortiz Bracho, dirigente del Mosup.
Ortiz Bracho no sólo es líder de los comerciantes que distribuyen autopartes (algunas robadas) en la 46 Poniente, sino que también tiene gran influencia en sitios como la Central de Abasto y los tianguis de La Curva, ubicados en San Ramón y Los Lavaderos.
Otros espacios donde tiene simpatizantes son en unidades habitacionales como Bosques de San Sebastián, en el mercado de la Fayuca, así como en la ruta 38, una red de taxis y varias colonias populares.
La influencia de Moisés Bracho y del Mosup es tal que en la elección de presidentes auxiliares fue uno de los responsables de imponer a sus candidatos: Antonio Blanco Rodríguez y Moisés Cote Flores, de San Pablo Xochimehuacan y San Sebastián de Aparicio, respectivamente.