| Staff HL
Claudia Sheinbaum Pardo se convertirá en la primera mujer Presidenta de México recibirá el Bastón de Mando de los pueblos indígenas y afromexicanos. Este objeto, hecho de cedro rojo, representa el poder político y espiritual de estas comunidades, simbolizando el liderazgo bajo el principio de “gobernar obedeciendo”, una práctica ancestral que honra la justicia, el servicio y la armonía comunitaria.
La elaboración del Bastón de Mando fue un proceso cargado de simbolismo y respeto hacia la naturaleza. Antes de ser tallado por el carpintero Enrique Fabián, de Guelaguetza, Oaxaca, el bastón fue purificado en la zona arqueológica de San José El Mogote por la médica tradicional Yolanda Bautista, quien pidió permiso a la madre tierra para su creación.
El bastón no es solo una obra artesanal, sino una representación de la cosmovisión indígena. Su cuerpo recto simboliza justicia y balance, mientras que su diseño está inspirado en el supramundo, el mundo terrenal y el inframundo, conectando a las deidades, los seres humanos y los ancestros.
La ceremonia, a celebrase en el Zócalo de la Ciudad de México, reunirá a representantes de los 70 pueblos indígenas y afromexicanos del país. La comitiva estará conformada por cinco mujeres líderes, cada una representando un rumbo cardinal del universo: norte, sur, este, oeste y el centro.
Estas líderes, como Hortencia Palma Palma, gobernadora de la comunidad Ralámuli de Chihuahua, y Guillermina Maya Rendón, diputada indígena nahua de Morelos, acompañarán a Sheinbaum al templete, entregándole un collar de flores y dirigiendo una salutación en lenguas indígenas.
El acto incluye un ritual de limpia y purificación, dirigido por las médicas tradicionales Teresa de Jesús Ríos García, del pueblo mazateco, y Ernestina Ortiz Peña, otomí del Estado de México. Se invocaron los cuatro rumbos del universo, una tradición que busca sabiduría, prosperidad y equilibrio para el nuevo gobierno.
Cada rumbo tiene un significado especial dentro de esta ceremonia. El este, fuente de la vida y la sabiduría, se invocó para pedir luz y guía a la presidenta en su mandato. El oeste, hogar de los ancestros, brindó su experiencia y conocimiento.
El norte fue llamado para invocar la paz y el respeto, mientras que el sur pidió abundancia y bienestar para el pueblo mexicano. Finalmente, el centro del universo, donde reside el equilibrio cósmico, representó el perdón y la renovación, tanto hacia la madre tierra como entre los seres humanos.
La ceremonia culminará con la entrega del Bastón de Mando a Claudia Sheinbaum, un acto que la legitimará como gobernante de México ante los pueblos indígenas y afromexicanos, quienes depositaron en ella su confianza para dirigir el país con justicia y compromiso.
Al final del evento, Sheinbaum presentó su Plan de Gobierno de 100 puntos, marcando el inicio de su administración bajo la promesa de consolidar la Cuarta Transformación del país.
