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viernes, enero 24, 2025

Juntas auxiliares, entre el abandono, inseguridad y carencia de servicios

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Este domingo 26 de enero, la ciudad de Puebla celebrará sus plebiscitos en 17 juntas auxiliares, donde no solo definirán a sus nuevos representantes, sino que estos serán la esperanza de miles de ciudadanos para enfrentar años de abandono de la administración panista: robos imparables, calles intransitables, luminarias apagadas y la ausencia de seguridad, fueron solo algunas de las problemáticas más visibles para los habitantes de estas demarcaciones.

El Plan Municipal de Desarrollo (PMD) 2024-2027, recientemente aprobado por el Cabildo de Puebla, expone una cruda realidad: las demandas ciudadanas de seguridad, servicios básicos y apoyo económico no solo quedaron sin respuesta, sino que se agravaron bajo la administración de Eduardo Rivera y Adán Domínguez.

El gobierno de José Chedraui Budib, al tomar el mando del municipio, elaboró con su equipo un PMD que consta de 108 estrategias y 786 líneas de acción, que se crearon a partir de una serie de eventos de participación ciudadana.

En total, 908 personas –540 mujeres y 368 hombres – de distintos sectores de la población, revelaron las carencias de sus comunidades luego de tres años de un gobierno municipal que les prometió mejorar su calidad de vida. Los levantamientos de opinión se realizaron a través de consultas entre el 30 de octubre y el 8 de diciembre de 2024, tiempo que bastó para reflejar la realidad heredada en el municipio.

Al término de la administración panista, las juntas auxiliares, de por sí marginadas, fueron el espejo de esta herencia. En San Miguel Canoa, por ejemplo, el rezago heredado fue evidente con policías ausentes, mujeres sin asesoramiento en prevención del delito y pequeñas empresas abandonadas.

Otro ejemplo fue San Andrés Azumiatla, donde los habitantes tuvieron que lidiar con robos constantes, calles destruidas y una completa desconexión con las autoridades municipales, siendo estos solo un manojo de problemáticas que enfrentaron los habitantes de las demarcaciones en el municipio.

LA HERENCIA PANISTA

En San Miguel Canoa, la inseguridad es una herida abierta. La ausencia de policías en lugares estratégicos y la falta de capacitación para atender denuncias en lenguas indígenas generaron una desconfianza generalizada, de acuerdo con la consulta realizada a un grupo de 30 pobladores.

Además, las mujeres, enfrentando violencia y riesgo constante, en el gobierno anterior identificaron la carencia de asesorías para prevenir delitos, así como infraestructura básica insuficiente: alumbrado público, agua potable y drenaje, que fueron un lujo para muchos.

En tanto, en Santa María Xonacatepec sus habitantes viven bajo la sombra de la inseguridad. Robos a transeúntes, casas y comercios han sido el pan de cada día, mientras que las escuelas carecen de vigilancia, dejando a niñas y niños en vulnerabilidad.

Por otro lado, los pobladores señalaron que con el PAN gobernando la ciudad, el desarrollo económico fue casi inexistente. Los pequeños negocios no recibieron apoyo, los salarios eran bajos y los menores sufrieron desnutrición, con familias sin opciones de recreación ni capacitación para mejorar sus ingresos económicos.

Además, en San Andrés Azumiatla, 66 habitantes de la comunidad señalaron haber lidiado con problemas que van desde robos hasta una presidencia de la junta auxiliar acusada de elevar costos para trámites injustificadamente.

Aquí, los espacios recreativos, culturales y deportivos fueron prácticamente inexistentes y la violencia contra las mujeres no solo fue frecuente, sino que careció de respuestas efectivas de las autoridades municipales para brindar atención, en tanto que los trámites centralizados y complicados fueron otro obstáculo, agravado por la falta de traductores que facilitaran procesos para la población indígena.

Otra de las juntas auxiliares consultadas fue la Resurrección, donde la violencia y la inseguridad afectaron directamente a las escuelas, al reportarse la venta de drogas. Además, los robos a transeúntes durante las noches y la falta de videovigilancia convirtieron las calles en terrenos peligrosos para los ciudadanos, mientras que la economía local se vio sofocada por la ausencia de apoyos al emprendimiento, a pesar de haber sido presumido como uno de los grandes bastiones del Ayuntamiento de Eduardo Rivera.

Los pobladores señalaron que el bienestar social se vio truncado por la falta de espacios públicos y actividades recreativas, donde los jóvenes no contaban con opciones para el deporte o el esparcimiento y los habitantes tampoco se vieron beneficiados con las estancias infantiles que se habían prometido.

Lastimados además por una gresca a las afueras del Palacio Municipal que terminó con el encarcelamiento del expresidente auxiliar, señalaron que las calles quedaron en malas condiciones, sin pavimento ni banquetas en varias colonias.

Para los pobladores de San Pablo Xochimehuacan, su vida se tornó peligrosa entre las 4:00 y las 8:00 de la mañana, especialmente en las colonias 13 de abril, Santa Bárbara, La Cantera y 12 de diciembre, donde se reportaron asaltos y robos frecuentes. Por la noche, el consumo de drogas y los robos fueron frecuentes en colonias como San José y Los Cerritos.

En las escuelas, los estudiantes enfrentaron inseguridad constante, mientras los vecinos lidiaron con el robo de vehículos y autopartes, además de que la vigilancia en el transporte público reforzó su panorama de desprotección.

Los habitantes declararon no contar con suficientes parques ni espacios deportivos, mientras que el suministro de agua potable fue limitado y, en algunas zonas, inexistente.

La falta de un albergue para familiares de pacientes del hospital en la junta auxiliar evidenció otro nivel de abandono social. Además, las calles se inundaban fácilmente por la falta de drenaje adecuado y los vecinos reportaron problemas con la recolección de basura y la sobrepoblación de perros callejeros, que en ocasiones son agresivos.

En tanto, en San Miguel Espejo, los pobladores consultados declararon tener calles mal iluminadas que derivan en focos de asaltos, así como un transporte público inseguro. El déficit de agua potable, drenaje y alumbrado público también fue otra problemática, sobre todo en las zonas periféricas de la junta auxiliar.

Con estas problemáticas a cuestas, este domingo se celebrarán en las 17 juntas auxiliares los plebiscitos, proceso en el que se inscribieron 82 planillas, de acuerdo con el presidente municipal, José Chedraui Budib.

El titular de la Secretaría de Gobernación municipal, Franco Rodríguez Álvarez, afirmó que se han establecido las condiciones necesarias para que las elecciones en las 17 juntas auxiliares se desarrollen con total tranquilidad, por lo que habrá un despliegue de mil 200 elementos de seguridad.

Con el propósito de mantener el orden, las fuerzas de seguridad del estado y municipio estarán desplegadas estratégicamente en puntos clave de las juntas auxiliares. Además, como parte de las medidas preventivas, se implementará la ley seca durante el sábado 25 y domingo 26 de enero.

Esto significa que estará prohibida la venta y distribución de bebidas alcohólicas en toda la capital poblana. La disposición abarca giros comerciales como depósitos, abarrotes, baños públicos, billares, pulquerías, vinaterías, entre otros establecimientos.

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