Con seguridad, bienestar y esperanza para la infancia poblana, el Hospital para la Niñez Poblana realizó un exitoso trasplante de riñón al pequeño Juan Diego, de 12 años, originario de Palmarito Tochapan, Quecholac.
El menor fue dado de alta tras recibir un riñón donado por su madre, en un acto de amor que marcó una nueva oportunidad de vida para el niño, luego de casi una década de lucha.
Este procedimiento fue posible gracias al esfuerzo conjunto del IMSS-Bienestar y la visión humanista del gobierno de Alejandro Armenta, enfocados en brindar atención médica de calidad a niñas y niños poblanos.
Juan Diego fue despedido entre aplausos por el personal médico, acompañado por el secretario de Salud, Carlos Alberto Olivier Pacheco, quien destacó el compromiso del estado con la salud infantil, alineado con la política federal de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El coordinador estatal del IMSS-Bienestar, Gerónimo Lara Gálvez, informó que este fue el trasplante número 123 realizado en el hospital, y el primero bajo el nuevo sistema federal de salud.
Por su parte, Sergio Jiménez Céspedes, director del nosocomio, reconoció al equipo médico liderado por el doctor Froylán Eduardo Hernández Lara González, y resaltó la valentía de la madre donante.
Los padres del menor, Juan Carlos Carrillo y Guillermina Araceli Conde, agradecieron profundamente la atención recibida: “Estamos felices, no tenemos palabras. Gracias al gobernador, al secretario de Salud, a los médicos y a las enfermeras por salvarle la vida a nuestro hijo”.
Con acciones como esta, el Gobierno de Puebla reafirma su compromiso con la salud, la vida y el bienestar de la niñez poblana, asegurando servicios médicos con calidad y calidez.
