En medio de la tensión por redadas migratorias y las protestas en Los Ángeles, el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, criticó el uso de banderas extranjeras, especialmente la bandera mexicana, durante actos violentos ocurridos en territorio estadounidense.
“Nuestras banderas representan identidad nacional, orgullo y valores compartidos, no división ni ilegalidad”, expresó Johnson en un comunicado difundido por la Embajada de EE.UU. y redes sociales.
El diplomático señaló que portar banderas extranjeras mientras se ataca a las fuerzas del orden o se destruye propiedad pública o privada daña la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
Las protestas surgieron tras las redadas masivas de ICE iniciadas el 6 de junio, que dejaron más de 200 inmigrantes detenidos, varios de ellos mexicanos deportados de forma acelerada. Esto generó reacciones de organizaciones pro-migrantes, activistas y ciudadanos.
Durante algunos disturbios se observaron manifestantes portando banderas mexicanas, lo que desató polémica en medios y redes sociales. El gobierno de EE.UU. desplegó tropas de la Guardia Nacional y marines para contener los desmanes, lo que aumentó las críticas por el uso excesivo de la fuerza.
“Cuando se usa una bandera para cubrir actos ilegales, se pierde el sentido del orgullo que representa”, agregó Johnson. “Esto no refleja los valores del pueblo mexicano digno y trabajador que tanto respetamos”.
El embajador hizo un llamado a canalizar las diferencias por vías pacíficas y democráticas, reiterando el compromiso del gobierno estadounidense con la cooperación bilateral.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum condenó tanto los actos violentos como las redadas migratorias agresivas. Exhortó a los migrantes mexicanos a no caer en provocaciones y prometió protección consular activa para los detenidos.
“Condenamos la violencia venga de donde venga. Nuestro deber es proteger a nuestros connacionales y fomentar la paz”, afirmó Sheinbaum.