Los integrantes de la familia Jenkins de Landa y sus voceros vendieron la falsa idea de que dieron un paso importante jurídicamente para tirar el nombramiento del nuevo Patronato de la Fundación Mary Street Jenkins a través de un juicio de amparo promovido ante el Juzgado octavo de Distrito en Materia de Amparo Civil de la Ciudad de México.
La realidad es que el amparo del que se jactaron, al calificarlo como un “revés judicial”, no es más que la resolución de un juez quien solicitó a la apoderada legal de la Fundación de la Universidad de las Américas Puebla (Fudlap), Claudia Cecilia Lira Maldonado, presentar documentos que acrediten el cargo que ostenta en dicha Fundación en un plazo de cinco días.
La resolución del juez Luis Alberto Ibarra Navarrete fue parte de un juicio de amparo promovido por los Jenkins como un “incidente de falta de personalidad” en contra de Lira Maldonado, el cual no resuelve el problema de fondo pues la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Beneficencia Privada sigue reconociendo al Patronato de Horacio Magaña como los apoderados de la Fundación Mary Street Jenkins tras las órdenes de aprehensión locales y federales giradas contra los integrantes de la familia Jenkins por el desfalco de 720 millones de dólares.
Aun así, la rectoría de la Udlap intentó vender a la comunidad universitaria que con este amparo los únicos patronatos reconocidos por autoridades federales son el de Margarita Jenkins de Landa por parte de la Fudlap y de Juan Carlos Jenkins de Landa por parte de la Fundación Mary Street Jenkins, al mismo tiempo que les pidió a los alumnos evitar la reincorporación al campus.
El teatro no tardó en ser evidenciado por el Patronato que preside Horacio Magaña. Al cabo de unas horas contestaron a su comunicado con la precisión de que en ningún momento el juez octavo puso en tela de juicio la legitimidad del nuevo patronato y mucho menos ordenó restituir al patronato destituido.
“Esa especulación únicamente responde a la intención de confundir a la comunidad UDLAP y a la opinión pública y, en particular, para excusar la reiterada e indebida resistencia de las actuales autoridades universitarias para asumir la posesión del campus y reanudar las actividades presenciales”, respondió la Fundación Mary Street Jenkins presidida por Horacio Magaña.
El Patronato contestó que este juicio de amparo contra Claudia Cecilia Lira es uno de muchos que han promovido los Jenkins para utilizar el conflicto de la universidad como “moneda de cambio” para la impunidad.
El comunicado emitido por los Jenkins y sus voceros sucede ante el embate sufrido en recientes días. Y es que, tras la renuncia de Armando Ríos Piter como rector de la Udlap y los exhortos de distintos jueces que le piden a la rectora reanudar las actividades académicas y administrativas, los argumentos para no reabrir el campus fueron relegados.
Es entonces que la rectora Cecilia Anaya Berrios ha emitido una serie de comunicados con diferentes pretextos para desistir de reiniciar las actividades el campus hasta que el Patronato de la Fundación Mary Street Jenkins sea restituido a sus jefes, la familia Jenkins de Landa.
