El Ejército de Israel declaró hoy a Ciudad de Gaza como “zona de combate peligrosa”, anunciando el fin de las pausas humanitarias diurnas que permitían la entrada de ayuda —una medida que previsiblemente agravará la ya crítica situación humanitaria en la zona—.
Con ello, se abren las “etapas iniciales” de una ofensiva planificada, mientras la comunidad internacional y organizaciones humanitarias han advertido que esto podría desencadenar un desastre humanitario, incluyendo la profundización del hambre, más desplazamientos y el colapso de servicios esenciales.
En paralelo, las fuerzas de seguridad israelíes anunciaron la recuperación de los cadáveres de dos rehenes secuestrados por Hamás en octubre de 2023. Uno fue identificado como Ilan Weiss, de Kibutz Be’eri; el otro aún no ha sido identificado. Tras casi 22 meses desde su captura, la Oficina del Primer Ministro afirmó que queda un total de 48 rehenes en Gaza, de los cuales se estima que alrededor de 20 aún estarían vivos.
El gobierno reafirmó su compromiso: “No descansaremos ni nos quedaremos callados hasta traer de vuelta a todos nuestros rehenes, vivos o muertos”, expresó en un comunicado.
