En un lapso de tres días, autoridades estatales y federales evitaron dos intentos de linchamiento en los municipios de Acatzingo y Tianguismanalco, Puebla, luego de que pobladores intentaran hacer justicia por su propia mano contra presuntos delincuentes.
En el primer caso, el viernes 25 de abril en Acatzingo, tres hombres fueron acusados de robo de mototaxis y retenidos por habitantes en la entrada del municipio. Aunque la policía municipal los aseguró y trasladó a la comandancia, la acción provocó la furia de la población.
Los inconformes se congregaron frente al Palacio Municipal, donde incendiaron tres patrullas y la puerta del edificio, exigiendo que se les entregaran a los presuntos ladrones. Ante la tensión, se activó el protocolo contra linchamientos y se solicitó apoyo del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, quienes rescataron a los acusados y los pusieron a disposición de las autoridades competentes.
En Tianguismanalco, el sábado 26 de abril, pobladores señalaron un predio en la calle 9 Oriente como punto de almacenamiento de vehículos y autopartes robadas. En respuesta, agredieron a tres personas —una mujer y dos hombres— que presuntamente cuidaban el lugar.
Los acusados fueron golpeados y exhibidos públicamente como presuntos “rateros”. La intervención oportuna de la policía municipal impidió el linchamiento, logrando asegurar a los sospechosos y trasladarlos ante el Ministerio Público para definir su situación legal.
La Secretaría de Gobernación reiteró que el protocolo contra linchamientos continuará aplicándose para preservar el estado de derecho en Puebla.
