La tripulación del buque de carga Morning Midas, que transportaba alrededor de 3,000 vehículos, incluidos 800 eléctricos, fue evacuada tras un incendio a bordo ocurrido en alta mar, a más de 482 kilómetros al suroeste del puerto de Adak, en Alaska. El incidente fue confirmado por la operadora de la nave, Zodiac Maritime, y por la Guardia Costera de Estados Unidos, que participó en las maniobras de rescate.
Los 22 tripulantes del barco, de bandera liberiana, fueron evacuados de forma segura en botes salvavidas y rescatados por un barco mercante cercano. La Guardia Costera desplegó un equipo aéreo, tres embarcaciones de apoyo y un barco cortador que se encuentra en ruta hacia el punto del siniestro, según informaron a través de sus redes oficiales.
El incendio, cuya causa aún está bajo investigación, se originó en una de las cubiertas que almacenaba vehículos eléctricos. Zodiac Maritime no especificó las marcas de los automóviles involucrados, aunque destacó que la tripulación intentó contener las llamas antes de abandonar la nave.
El Morning Midas había zarpado del puerto de Yantai, China, el 26 de mayo, con destino a Lázaro Cárdenas, México. El fuego interrumpió el trayecto de esta embarcación de gran tamaño, especializada en transporte de automóviles, cuya situación actual es evaluada por las autoridades marítimas y aseguradoras.
Especialistas han advertido que los incendios que involucran baterías de iones de litio, comunes en vehículos eléctricos, representan riesgos elevados, ya que el calor puede provocar resignaciones que dificultan su control. De hecho, la aseguradora Allianz Comercial advirtió en su informe anual que 2024 fue el año con más siniestros en embarcaciones de este tipo en la última década.
“El riesgo es significativo por el tamaño de esos barcos y las complejidades derivadas de extinguir el fuego y rescatar la carga”, señala el reporte.
Por ahora, las autoridades marítimas trabajan en estabilizar la situación del buque y prevenir daños ambientales, mientras continúan evaluando la viabilidad de remolcarlo o extinguir el fuego a bordo. El incidente se suma a una creciente preocupación por la seguridad en el transporte marítimo de vehículos eléctricos, que exige nuevas estrategias para prevenir este tipo de emergencias.