La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) instó a los gobiernos de México y Estados Unidos a establecer un “diálogo directo” que permita resolver las tensiones recientes en el sector aéreo. El llamado fue emitido el lunes, en respuesta a las restricciones que el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) evalúa imponer a aerolíneas mexicanas.
“El mercado de la aviación entre Estados Unidos y México es uno de los mayores del mundo entre países vecinos y un motor clave para ambas economías”, afirmó Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas. “Esperamos que ambas partes entablen un diálogo directo entre gobiernos para buscar soluciones equilibradas y constructivas para todos los implicados”, añadió.
La advertencia del organismo internacional se da a conocer tras un comunicado del Departamento del Transporte de Estados Unidos (DOT), emitido apenas dos días antes, en el que acusa a México de incumplir el acuerdo bilateral vigente desde 2022. El punto de conflicto central es la decisión del gobierno mexicano de obligar a las aerolíneas de carga a trasladar sus operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), ubicado a casi 50 kilómetros de la capital.
Para el DOT, esta medida genera costos adicionales a las compañías estadounidenses y afecta la equidad del acuerdo bilateral. Como respuesta, propuso revocar la inmunidad antimonopolio (ATI) de la alianza entre Aeroméxico y Delta Air Lines, una de las asociaciones comerciales más importantes del transporte aéreo entre ambos países.
Ante el planteamiento estadounidense, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, declaró que “no hay razón” para sanciones. Explicó que la reubicación de las operaciones de carga se basó en estudios técnicos elaborados durante la administración anterior, y que la medida fue comunicada con antelación a las empresas.
“Ya pasó más de un año, año y medio, y las empresas se han ido adecuando a esta nueva circunstancia que es beneficiosa para todos”, sostuvo la mandataria.
En el mismo sentido, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) —que agrupa a más de 40 actores del sector— exhortó a ambos gobiernos a sostener un diálogo técnico y constructivo, ante el riesgo de que se vean comprometidas la conectividad, el comercio y la competitividad aérea. Solicitó mecanismos institucionales que permitan atender las preocupaciones de Estados Unidos sin afectar la cooperación bilateral.
IATA recordó que la aviación representa el 4.8 % del Producto Interno Bruto (PIB) de México, con una contribución de 88,300 millones de dólares y la generación de 1.8 millones de empleos. También subrayó su colaboración con autoridades mexicanas para implementar las Directrices Mundiales sobre Franjas Horarias Aeroportuarias (WASG), esenciales para mejorar la eficiencia operativa en terminales saturadas como el AICM.
“Este trabajo sigue siendo prioritario, dado que varios aeropuertos del país, especialmente el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, siguen enfrentándose a limitaciones de capacidad”, señaló IATA, organismo que representa a 350 aerolíneas responsables del 80 % del tráfico aéreo mundial.