Tras liderar Agua de Puebla durante 10 años, Héctor Octavio Durán Díaz presentó su renuncia como director general de la concesionaria, este jueves 19 de diciembre.
La empresa confirmó la dimisión mediante un comunicado oficial en redes sociales, en el cual informó que Héctor Fernández Gutiérrez, exadministrador de finanzas de la organización, asumirá temporalmente la dirección.
Al respecto, el Consejo de Administración agradeció el liderazgo de Durán Díaz y anunció que en los próximos días se designará al nuevo titular, quien tendrá la misión de fortalecer el servicio, consolidar relaciones con actores clave y garantizar un suministro eficiente y de calidad, con especial énfasis en el saneamiento del agua.
La salida de Durán ocurre en un momento crucial para Agua de Puebla, ya que la empresa se encuentra en medio de negociaciones relacionadas con la reestructuración de la concesionaria y con la solicitud de una ampliación del contrato por 10 años más, que actualmente tiene vigencia hasta 2044.
Durante su comparecencia ante el Congreso local el mes pasado, Durán presentó un informe detallado sobre los avances logrados en la concesión, entre los que destacó una inversión de 3 mil 638 millones de pesos, equivalente al 94.6 por ciento del compromiso proyectado para diciembre de 2024.
La transición en la dirección de la empresa se produce mientras Agua de Puebla sigue siendo responsable de la administración y operación del servicio público de agua potable, drenaje, alcantarillado, saneamiento y disposición de aguas residuales en Puebla y los municipios de Cuautlancingo, San Pedro Cholula, San Andrés Cholula, Amozoc y Tlaltenango.
La concesionaria también gestiona el mantenimiento y modernización de la infraestructura hidráulica del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) y podría extender su ámbito de acción hacia otros municipios mediante convenios de coordinación futuros.
El gobernador Alejandro Armenta Mier ha enfatizado que cualquier determinación sobre la posible ampliación de la concesión de Agua de Puebla se basará en un análisis profundo de la información técnica, legal y social, con el objetivo de evaluar las implicaciones reales para los usuarios y garantizar que el servicio responda a las necesidades de la población.
En este sentido, Armenta ha reiterado su compromiso de lograr un equilibrio entre las demandas ciudadanas y la eficiencia de los servicios públicos, particularmente en el sector del agua potable, que ha sido objeto de constantes quejas debido a presuntas irregularidades, insuficiencias en la cobertura y calidad del servicio, así como tarifas cuestionadas.
La renuncia de Héctor Octavio Durán Díaz, sumada a la negociación sobre la reestructuración y eventual ampliación de la concesión, sitúa a Agua de Puebla en un momento crítico para redefinir su modelo operativo.
