Guillermo del Toro, director, productor y defensor del cine como arte, ha anunciado un ambicioso proyecto para preservar la animación en stop motion, en colaboración con la escuela de cine Gobelins de París y Netflix.
Durante una conferencia de prensa en la capital francesa, Del Toro explicó que el objetivo de la iniciativa es proteger una técnica histórica que considera perpetuamente en peligro de extinción. “El ‘stop motion’ está perpetuamente al borde de la extinción. Y lo preservan perpetuamente personas un poco locas”, expresó entre risas. “Es un pequeño culto con gente muy devota”.
La iniciativa contempla la creación de un centro de formación especializado en stop motion, ubicado en París, que capacitará a nuevas generaciones de animadores en esta técnica. Aunque los detalles como la fecha de apertura, inversión y equipamiento se están afinando, la intención es clara: mantener viva una forma de arte que resiste a la inteligencia artificial.
“El ‘stop motion’ es una forma de arte tangible y humana. En una época donde la IA puede infiltrar casi cualquier tipo de animación, esta técnica sigue siendo casi inhackeable. Eso es muy bueno”, explicó Del Toro, acompañado del codirector ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos.
El director mexicano, ganador del Oscar por La forma del agua y responsable de la aclamada Pinocho (2022), también adelantó que su próximo filme, “Frankenstein”, protagonizado por Oscar Isaac, llegará a Netflix el próximo mes.
Actualmente, los referentes más icónicos del stop motion son estudios como Aardman Animations, responsables de clásicos como Wallace & Gromit y Chicken Run. Pero, como advierte Del Toro, muchos de los grandes nombres en este arte tienen más de 50 años, por lo que formar nuevos talentos es clave para su supervivencia.
La directora de Gobelins, Valérie Moatti, aseguró que el estudio trabajará de la mano con Netflix y Del Toro para definir el proyecto en los próximos meses y anunciar la inauguración oficialmente.