Con un enfoque humanista y de derechos humanos, el Gobierno del Estado de Puebla, encabezado por Alejandro Armenta, puso en operación la Primera Oficina de Atención a Víctimas Indígenas y Afromexicanas en el municipio de Zacatlán, con el objetivo de brindar atención integral, justicia y dignidad a estos sectores de la población.

La titular de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAVI), Lizeth Gallegos Lozano, informó que esta nueva oficina otorgará asesoría jurídica especializada a habitantes de municipios de la región norte de Puebla, como Chignahuapan, Tetela de Ocampo, Cuautempan, Tepetzintla, Ahuacatlán, Ahuazotepec y Chiconcuautla, entre otros.

Gallegos Lozano destacó que esta acción forma parte de la estrategia para construir entornos más justos y seguros, garantizando una atención sensible, culturalmente adecuada y, en especial, en lenguas originarias, a fin de que las víctimas indígenas y afromexicanas tengan pleno acceso a la justicia.

En concordancia con la política humanista de protección a las mujeres que impulsa la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, la funcionaria señaló que en Huauchinango ya opera una oficina de atención con representantes jurídicos que hablan náhuatl y totonaco, lo que permite una comunicación directa y efectiva con las víctimas. Asimismo, anunció que se ampliará el número de criminólogos y victimólogos para fortalecer el primer contacto de ayuda.

Durante la conferencia matutina estatal, también se presentó la Muñeca Paz, una iniciativa que funcionará como símbolo de prevención digital y canal de difusión para que la voz y los derechos de las víctimas sean escuchados a través de la CEEAVI. Esta estrategia se implementará en las 27 microrregiones del estado, con el propósito de prevenir la violencia, fortalecer la atención a víctimas y promover la paz social en Puebla.

Con estas acciones, el Gobierno del Estado reafirma su compromiso de garantizar justicia, dignidad y atención integral a las comunidades indígenas y afromexicanas, priorizando el respeto a sus derechos humanos y su identidad cultural.