El Sindicato Independiente de Trabajadores de Volkswagen (SITIAVW) mantiene firme su exigencia de un incremento salarial del 14% directo al salario, una cifra que quintuplica la inflación anual registrada en Puebla, la cual fue de apenas 2.77% de acuerdo con datos del INEGI.
Hugo Tlalpan, secretario general del sindicato, declaró que aunque el porcentaje es negociable, el objetivo central es alcanzar un ajuste de dos dígitos que beneficie a los más de 7 mil técnicos sindicalizados en la planta ubicada en Cuautlancingo. El dirigente afirmó que esta postura responde al rezago acumulado y a la necesidad de un ajuste real al poder adquisitivo de los trabajadores.
La negociación salarial tiene como fecha clave el próximo 18 de agosto, día en que podría estallar una huelga si no se alcanza un acuerdo entre la empresa y el sindicato. En este contexto, surgen cuestionamientos sobre la participación del Gobierno del Estado en el proceso.
Al respecto, el secretario de Economía y Trabajo del Gobierno de Puebla, Víctor Gabriel Chedraui, confirmó que se han sostenido reuniones tanto con la empresa como con el sindicato a nivel nacional. Reconoció, sin embargo, que se trata de un asunto de competencia federal. “Invitamos a que se concilie por el bien de la empresa, de los trabajadores y de Puebla. La conciliación es prioritaria, siempre y cuando el trabajador salga beneficiado”, afirmó.
Mientras tanto, la tensión crece en una negociación que podría tener repercusiones significativas tanto para la planta como para la economía local. El resultado de este proceso será clave para determinar si se logra un acuerdo satisfactorio o si Volkswagen enfrentará un paro laboral con consecuencias aún impredecibles.
