Más de 4 mil personas se reunieron en la capital poblana para celebrar la entrega de apoyos del programa “Mujer Rural Emprendedora”, una estrategia transformadora que, con una inversión de más de 50 millones de pesos, respalda a 251 grupos de mujeres de comunidades indígenas y rurales, quienes han convertido el emprendimiento en un camino hacia la libertad y el bienestar.
El gobernador Alejandro Armenta destacó que este programa no solo representa una inyección económica, sino un acto de justicia social que promueve equidad, autonomía y paz. “Ustedes pueden todo. Este programa llega a 113 municipios en 27 microrregiones, porque el progreso y la justicia deben alcanzar a todas”, afirmó.
El mandatario reiteró que el próximo año la inversión se duplicará a 100 millones de pesos, con acompañamiento financiero para que más mujeres pasen de la informalidad a la formalidad y se conviertan en microempresarias.
Bajo la directriz de la presidenta Claudia Sheinbaum, este esfuerzo responde al llamado de una transformación profunda. “Llegamos todas”, recordó Ana Laura Altamirano, secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural. “Este es un programa de empoderamiento real, que abre caminos hacia la igualdad sustantiva”.
En representación de las beneficiarias, Sonia Ramos, originaria de Tepatlaxco de Hidalgo, expresó que las mujeres del campo comparten una historia de lucha y esperanza. “Este programa nos da fuerza, libertad y la oportunidad de transformar nuestras vidas. Somos ejemplo y orgullo para nuestras comunidades”.
Por su parte, Rodrigo Abdala, delegado de los Programas para el Bienestar, recalcó que estas iniciativas generan desarrollo económico y paz social. “Cuando una mujer es autosuficiente, se fortalece la comunidad entera. Este programa combate desigualdades y refuerza el tejido social”, afirmó.
Los apoyos entregados, que oscilan entre 100 mil y 200 mil pesos por grupo, permitirán adquirir equipamiento para proyectos productivos: panaderías, talleres textiles, producción de miel, elaboración de cosméticos naturales, papel picado, ropa para mascotas, mole tradicional y abonos orgánicos, todo elaborado por mujeres que aman su tierra.
Durante la jornada se instalaron más de 40 módulos de exposición con productos de mujeres de regiones como Cuetzalan, Teziutlán, Ajalpan y Zapotitlán Salinas. Testimonios como el de Claudia Castro, quien consolidó su negocio de sombreros, son prueba del alcance real del programa y de la transformación económica y social que impulsa Puebla.
