Pese a las especulaciones de la supuesta intervención del dirigente nacional Marko Cortés Mendoza, para calmar la pelea interna en el PAN, la diputada federal Genoveva Huerta Villegas ha evidenciado que no hay línea para frenar el conflicto.
La exdirigente partidista llevó a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) su impugnación en contra de la planilla liderada por Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro Martínez, para la elección de dirigentes de noviembre del año pasado.
“Acto reclamado: Sentencia dictada por la Sala Regional Ciudad de México en el juicio SCM-JDC-66/2022, que confirmó la sentencia emitida por el Tribunal Electoral del Estado de Puebla en el juicio TEEP-JDC-001/2022, relacionada con el registro de la planilla encabezada por Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández, para integrar el Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional en Puebla”, impugnó la excandidata.
Este juicio se suma al que mantiene en la Sala Regional Ciudad de México del TEPJF para anular los resultados de la jornada electoral interna que dio por ganadores a la fórmula yunquista.
Durante la visita de Marko Cortés a la entidad poblana se especuló que el dirigente nacional panista sería mediador para que Genoveva Huerta desistiera de su impugnación a la elección de Augusta Díaz de Rivera como dirigente local.
Sin embargo, el presidente nacional del PAN reconoció el trabajo de la diputada federal en su tiempo como dirigente y pidió a la militancia trabajar en unidad, sin imposiciones de ningún grupo.