Este sábado 26 de abril de 2025, el Vaticano llevará a cabo el funeral del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro, evento que congregará a más de 40 jefes de Estado, 19 jefes de gobierno y al menos 10 monarcas de todo el mundo .
Entre los dignatarios confirmados se encuentran:
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Donald Trump, presidente de Estados Unidos
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Javier Milei, presidente de Argentina
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Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil
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Emmanuel Macron, presidente de Francia
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Volodímir Zelensky, presidente de Ucrania
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Felipe VI y Letizia, reyes de España
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Felipe y Matilde, reyes de Bélgica
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Alberto II y Charlene, príncipes de Mónaco
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Guillermo de Gales, en representación del Reino Unido.
México estará representado por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, ya que la presidenta Claudia Sheinbaum no asistirá personalmente al funeral.
Se espera la asistencia de más de 200,000 personas, lo que ha llevado a las autoridades italianas a implementar un extenso operativo de seguridad. Este incluye el despliegue de 2,000 policías locales, apoyo de fuerzas nacionales, patrullas fluviales, drones de vigilancia, tecnología anti-drones y francotiradores. Además, se establecerá una zona de exclusión aérea y se cerrarán calles alrededor del Vaticano.
Para facilitar el transporte, la red ferroviaria nacional añadirá 260,000 asientos y se espera la llegada de 20,000 personas adicionales a los aeropuertos de Roma. El aeropuerto militar de Pratica di Mare estará en alerta para apoyar en caso necesario.
Tras la misa fúnebre, el cuerpo del Papa Francisco será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, donde será sepultado en la Capilla Paolina. La tumba, sencilla y sin ornamentos, refleja la humildad del pontífice y su devoción a la Virgen ‘Salus Populi Romani’.
El Vaticano ha mantenido abierta la Basílica de San Pedro durante la noche para permitir que los fieles se despidan del Papa, con filas que alcanzan hasta dos kilómetros y una asistencia que podría superar el millón de personas.
El funeral del Papa Francisco será un evento histórico que reunirá a líderes y fieles de todo el mundo para rendir homenaje a un pontífice que marcó una era en la Iglesia Católica.
