Ante la reciente ola de despidos en Volkswagen de México, que afectó a 150 empleados en la planta de Puebla, el gobierno estatal que encabeza Alejandro Armenta Mier, se encuentra dando seguimiento puntual a la problemática a fin de vigilar la adecuada separación laboral y posible integración con una nueva empresa llamada Car Solutions América (CAS).
De acuerdo con el secretario de Desarrollo Económico y Trabajo estatal, Víctor Gabriel Chedraui, tras conocerse la noticia del despido masivo, el gobierno de Puebla tomó conocimiento de que la armadora solicitó el apoyo del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL).
La intención: firmar convenios de terminación laboral, a fin de garantizar que los montos de liquidación correspondieran al 100 por ciento de las prestaciones correspondientes, incluyendo indemnizaciones, partes proporcionales de aguinaldo, vacaciones y prima vacacional.
Además, el 28 de febrero, las conciliadoras Adriana Máximo Ventura y Kattya González Gasca acudieron a las instalaciones de la empresa para informar a los trabajadores sobre el procedimiento y resolver sus dudas.
Durante la reunión, se explicó el motivo de los despidos y se revisaron los convenios para asegurar su apego a la ley. Como resultado, 135 empleados aceptaron firmar los acuerdos, mientras que 15 optaron por no hacerlo.
Según el gobierno estatal, este tipo de procesos son habituales cuando las empresas realizan ajustes de personal y, en este caso, no se requirió la participación del sindicato al tratarse de personal de confianza.
Volkswagen justificó la medida como parte de una reestructuración en la que las actividades desempeñadas por los empleados despedidos serán asumidas por la proveedora Car Solutions América (CAS), lo que forma parte de un proceso de optimización interna.
La compañía argumentó que la subcontratación de estas tareas permitirá una mayor eficiencia operativa y reducción de costos, sin afectar la producción y el suministro de autopartes.
La notificación del despido se realizó en una reunión interna con la presencia del abogado de la empresa y personal del Centro de Conciliación Federal, quienes aseguraron que su labor fue exclusivamente garantizar la transparencia del proceso.
No obstante, algunos trabajadores manifestaron su inconformidad con la medida, al señalar que no fueron consultados previamente y que la empresa no ha ofrecido alternativas laborales para su reubicación.
Hasta el momento, Volkswagen no ha emitido comentarios sobre las inconformidades ni sobre posibles denuncias de violaciones a derechos laborales. Dado que la industria automotriz es de jurisdicción federal, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) es la instancia encargada de dar seguimiento al caso y verificar que las indemnizaciones se otorguen conforme a la Ley Federal del Trabajo.
Asimismo, se espera que en los próximos días las autoridades laborales informen sobre posibles recursos legales que puedan interponer los trabajadores que decidieron no firmar los acuerdos.
Este despido se da en el contexto de una crisis financiera que vive Volkswagen no sólo en México, sino en el mundo. En diciembre de 2024, en Alemania, la empresa alcanzó un acuerdo con el sindicato IG Metall para eliminar 35 mil puestos de trabajo de manera “socialmente responsable” hasta 2030, evitando cierres de plantas y despidos forzosos.
Este acuerdo se produjo tras intensas negociaciones y huelgas masivas en respuesta a los planes iniciales de la empresa, que incluían recortes salariales del 10 por ciento y posibles cierres de fábricas debido a la disminución de la demanda y la competencia china.
Además, Volkswagen planea reducir su capacidad de producción en 734 mil unidades en sus plantas alemanas y trasladar la producción del modelo Golf de Wolfsburg a Puebla, México, a partir de 2027.
