Sergio Salomón Céspedes Peregrina se convirtió en el mandatario 89 desde que Puebla fue declarado Estado Libre y Soberano, pero la jornada de su unción estuvo caracterizada por una avalancha de desinformación, filtraciones y siembra de rumores en las redes sociales, a cargo del grupo de antibarbosistas comandado por el diputado federal Moisés Ignacio Mier Velazco.
La estrategia de desinformación tuvo como finalidad generar una burbuja informativa que diera por como cierta la versión de que el gobernador sustituto sería designado por instrucciones de la Secretaría de Gobernación federal, en la que Mier Velazco tiene su principal resguardo.
Entre las principales figuras que se pretendían sembrar como perfiles para arribar a la gubernatura se encontraban Enrique Doger Guerrero, exalcalde de Puebla y aliado del coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en San Lázaro. Otros más empujaron las aspiraciones de Rodrigo Abdala Dartigues, Claudia Rivera Vivanco y Fernando Manzanilla Prieto. Todos ellos antibarbosistas.
Al final, la apuesta se centró en dos personajes: Fernando Manzanilla y el propio Ignacio Mier.
La propuesta original para suceder a Miguel Barbosa Huerta y concluir la gestión estatal fue Rosario Orozco Caballero, luego de una plática que sostuvo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien acudió al homenaje luctuoso del oriundo de Zinacatepec, realizado en Casa Aguayo.
Sin embargo, la filtración de esa información por parte de uno de los empresarios cercanos a Doger Guerrero echó abajo la propuesta. El objetivo de que trascendiera el acuerdo era generar una reacción negativa contra Orozco Caballero y el exrector de la BUAP tuviera la oportunidad de colarse en la lista de aspirantes.
Lo que no contaban era que la instrucción del inquilino de Palacio Nacional mutó a que fuera la esposa de Miguel Barbosa la que decidiera al perfil que fuera más adecuado para la sucesión. Así pues, dio su aval para que Sergio Salomón Céspedes fuera ungido como el gobernador sustituto.
El morenista comenzó un amplio cabildeo con las fracciones partidistas en el Congreso local, a fin de lograr el consenso. El respaldo fue unánime debido a que el legislador sería garantía de continuidad del modelo de gobierno de Barbosa Huerta, goza de un amplio reconocimiento de sus homólogos de otros partidos y construyó la unidad entre las diferentes fuerzas políticas.
Por la noche, los integrantes de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del estado aprobaron la unción de Céspedes Peregrina.
La celeridad para designación tuvo su origen en impedir que desde la esfera nacional se impusiera a un perfil ajeno al equipo político del finado mandatario estatal, tal y como lo planeaban los antibarbosistas.
Mientras en Puebla salía humo blanco, el grupo político al que pertenece Ignacio Mier inició una nueva intentona para que se frenara la designación fuera designado como gobernador sustituto.
El primero en iniciar la embestida fue Gerardo Fernández Noroña, coordinador de la bancada del PT en San Lázaro. En su cuenta de Twitter escribió al filo de las 19:30 horas: “Muy grave la ambición del líder del congreso poblano. Todavía no pasan 24 horas del fallecimiento del gobernador @MBarbosaMX y ya tiene el albazo preparado” (sic).
Sergio Salomón no tardó en responder. “El Congreso del Estado no actúa por ambición, sino con responsabilidad, como lo pide la ciudadanía y la reafirma el Presidente. Entiendo que polemiza por orden de un actor con intereses personales. Es momento de sumar, no de dividir. Lo dejo porque estamos trabajando por la gobernabilidad de Puebla”.
A las 22:42 horas, Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional de Morena y aliado del diputado federal, se sumó a la estrategia. “Nuestro presidente nos ha enseñado que para tener autoridad política hay que tener autoridad moral. Ojalá y nuestros diputados en Puebla tengan tantito respeto por la memoria de nuestro compañero Miguel Barbosa que todavía no es sepultado y ya quieren nombrar gobernador sustituto”.
Pero el mensaje no tuvo el impacto deseado, ya que en el Congreso local todo estaba amarrado a favor de Sergio Salomón. La confirmación de eso fue que las bancadas del PRI, PAN, PT, Verde, PSI, Movimiento Ciudadano y Morena (salvo una persona) votaron a favor en la última sesión del periodo ordinario.
Al registrarse 38 votos a favor y uno en contra, significó que incluso los cinco representantes de Ignacio Mier en la legislatura poblana avalaron el acuerdo. Trascendió que esa medida la adoptaron ante el riesgo de quedar al descubierto en su afán por incumplir la instrucción del presidente de la República.
Este jueves todavía surgieron ecos de la maniobra nacional para imponer a Ignacio Mier. El líder nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, publicó un tardío tuit en el que censuró la unción de Sergio Céspedes.
“El Comité Ejecutivo Nacional del #PAN no avala la precipitada y vergonzosa componenda de los diputados locales poblanos que entre uno de ellos mismos nombraron al gobernador interino, realizando seguramente acuerdos inconfesables.
“Aún Barbosa no ha sido sepultado y ya se repartieron el poder, habiendo tenido 30 días para la designación del interino, lo hacen en lo oscurito sin una agenda mínima de compromisos públicos que beneficien no solo a unos cuantos, sino a todas las familias poblanas”.
La misma narrativa. El mismo argumento.