Fiel a su estilo evasivo, el exalcalde panista Eduardo Rivera Pérez se negó a responder los cuestionamientos de los reporteros sobre el hoyo financiero por 680 millones de pesos que dejó su sucesor y socio, el edil sustituto Adán Domínguez Sánchez.
En reiteradas ocasiones se le preguntó si su administración dejó finanzas sanas a su paso por el ayuntamiento de Puebla; sin embargo, dijo que no hablaría sobre el tema, no obstante que el panista fue responsable de la administración municipal los primeros dos años del trienio.
“Ya fijó posición el alcalde al respecto y no voy a opinar más”, atajó ante la insistencia de los medios de comunicación luego de ser increpado a su llegada a la toma de protesta de José Chedraui Budib como presidente municipal de Puebla.
En el mismo sentido, Adán Domínguez calló sobre la situación en que entregó las finanzas del municipio al hoy presidente municipal José Chedraui Budib, luego de que se informó que se dejaron millonarios pagos pendientes a proveedores.
De lo que sí habló Eduardo Rivera fue del proceso de renovación de la dirigencia estatal de su partido, y al respecto dijo que esperará a que el Comité Directivo Estatal emita la respectiva convocatoria para definir si buscará dirigir al panismo poblano.
En tanto, hizo un llamado a la militancia en el estado a la unidad ante el escenario adverso que enfrenta su partido, no solo en Puebla, sino en todo el país tras las elecciones estatales y federales pasadas.
“Procurar la unidad, tenemos que procurar aparte de la unidad, el trabajo entre todos los panistas que es muy importante, la tarea que se tiene de cara al reto de nuestro país”, dijo Rivera Pérez, excandidato perdedor a la gubernatura.
De acuerdo con información de la Tesorería municipal, la administración emanada del PAN, que encabezó Adán Domínguez en su último año, habría dejado una carga financiera significativa para José Chedraui, ya que gastó 680 millones de pesos que debieron ser reservados para la nueva administración que inició funciones este 15 de octubre.
Aunado a ello, Adán Domínguez solo dejará 469 millones de pesos en bancos, mientras que las deudas del ayuntamiento asciende a 564 millones de pesos, resultando en una falta de 95 millones de pesos para cumplir con sus compromisos financieros en lo que resta del año.
De acuerdo con el gobernador Sergio Salomón Céspedes, hasta que llegue el alcalde de Puebla, José Chedraui Budib, se sabrá el estado real financiero que tiene el Ayuntamiento, ante las críticas que se han presentado en los últimos días de que existe un hoyo financiero.