Denuncias por incompetencia, inconformidad entre los elementos y un incremento de cerca del 30 por ciento en delitos de alto impacto, como homicidios, feminicidios y robos, son algunas de los escándalos que enfrenta el secretario de Seguridad Pública de Atlixco, Antonio Hernández Pacheco.
Desde su llegada a la dependencia en octubre de 2021, el municipio ha experimentado el deterioro en materia de seguridad, según cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado (FGE): Entre 2022 y 2024, los homicidios aumentaron un 27.7 por ciento, pasando de 36 a 47 casos. Los robos crecieron un 20.2 por ciento, con 926 incidentes reportados, mientras que las lesiones subieron un 6 por ciento. Feminicidios y delitos sexuales también mostraron un alarmante incremento, con variaciones del 100 y 8.3 por ciento, respectivamente.
LO EXHIBEN SUS PROPIOS ELEMENTOS
En enero de 2023, las condiciones al interior de la Secretaría de Seguridad Pública municipal llegaron a los medios de comunicación. En el portal TVe Atlixco se difundió una carta pública emitida por los uniformados, quienes se quejaron por las condiciones adversas que trabajan y señalaron directamente a Hernández Pacheco como responsable de la incompetencia para enfrentar a la delincuencia.
La carta publicada reza: “Le reiteramos que nuestros mandos (director y secretario) carecen de estrategias policiales o están coludidos pues seguimos teniendo robos de autopartes cada fin de semana donde en una noche se robaron más 16 llantas de diferentes vehículos en la zona de cabrera y ellos no hacen nada pues solo lo solucionan con operativos inservibles (sic)”, indicó el texto.
En el mensaje, dirigido al entonces gobernador Sergio Salomón Céspedes no sólo criticaron la falta de equipo simio también la estrategia de seguridad en el municipio:
“Gobernador cómo es posible que pongan a este tipo de personas en puestos tan importantes, ahora entendemos por qué el índice delictivo aumentó en el municipio pues los dos mandos director y comisario carecen de estrategias policiales y para muestra son los últimos eventos que se suscitaron (hombre baleado en 9 Oriente y robo a coppel Canadá) donde nuestro flamante secretario sólo grita por el radio (radios que no sirven) sin dar soluciones (sic)”.
EL CASO DE MARIAN MARTÍNEZ
Samantha Marian Martínez Ruiz, de 25 años, es otro de los escándalos que trae a cuestas el secretario de Seguridad Pública de Atlixco. Fue acusada sin pruebas de extorsión y delitos contra la salud por Antonio Hernández Pacheco, quien afirmó que pertenecía a grupos delictivos.
Pasó 21 meses en el Cereso de San Miguel hasta que, el 20 de diciembre de 2024, la jueza Adriana de Lourdes Martínez Jiménez determinó que no había pruebas suficientes para sostener los cargos en su contra.
El proceso estuvo plagado de inconsistencias. El testimonio de Hernández Pacheco cambió repetidamente, contradiciéndose en detalles clave como fechas y supuestas amenazas. Según la acusación, el 10 de enero de 2022 Marian y su chofer habrían intentado extorsionar al secretario de Seguridad Pública en las instalaciones de la dependencia, afirmando que la plaza de Atlixco les pertenecía. Sin embargo, las declaraciones del secretario y de cinco policías resultaron incoherentes y carentes de sustento.
La situación se agravó con una nueva versión de los hechos, en la que Marian supuestamente se identificó como miembro del “Cártel de Sinaloa”. Estas afirmaciones carecieron de evidencia sólida y, tras revisar la investigación, la jueza concluyó que no existían pruebas concluyentes. Marian fue absuelta y liberada, poniendo fin a un injusto encarcelamiento de casi dos años.
Con su libertad recuperada, Marian Martínez ahora prepara acciones legales contra los responsables de su encarcelamiento injusto, incluyendo al secretario de Seguridad Pública.
LA INDOLENCIA MORTAL
Por si fuera poco, uno de los hechos más recientes, dados a conocer por Hipócrita Lector, evidenció al secretario de seguridad pública municipal por presuntamente exponer a sus policías al peligro extremo para obtener información.
El 4 de noviembre de 2024, un comando armado atacó el hospital “Gonzalo Río Arronte” para asesinar a un joven, objetivo de un cártel rival de Morelos que pelea la plaza.
En audios revelados a este medio, se escucha a la central policial ordenando a los elementos ingresar al hospital pese a la clara superioridad numérica y armamento de los agresores.
En el enfrentamiento, dos policías murieron y se hallaron en el lugar 159 casquillos y una granada de fragmentación.
