En vísperas de la discusión de la Reforma Judicial en el Senado, el exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, volvió a ser exhibido en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Durante la intervención de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), denunció que Marín, señalado por su implicación en casos de tortura, recibió beneficios judiciales que le permitieron cumplir su sentencia desde la comodidad de su hogar en Puebla.

Rodríguez no solo calificó a Marín como “delincuente”, sino que también señaló a la jueza Angélica del Carmen Juárez por haber autorizado el cambio de medida cautelar, permitiendo que el exgobernador permanezca en prisión domiciliaria, en lugar de cumplir su condena en un centro penitenciario.

Esta decisión fue duramente criticada, en especial porque a Marín se le ha asignado un equipo de la Guardia Nacional para su protección permanente, lo que consideró un uso indebido de los recursos públicos.

El caso de Mario Marín ha estado envuelto en polémica desde que fue arrestado en 2021, acusado de violar los derechos humanos al haber orquestado la tortura de la periodista Lydia Cacho en 2005. Sin embargo, la reciente decisión de modificar las condiciones de su detención reavivó el debate sobre la presunta protección que exfuncionarios priistas como él continúan recibiendo dentro del sistema judicial.

López Zavala también en la mira

La exhibición de Marín no es un hecho aislado. Otro priista de alto perfil, Javier López Zavala, fue igualmente señalado por ser presunto autor intelectual del feminicidio de la abogada y activista Cecilia Monzón.

 De acuerdo con Rosa Icela Rodríguez, magidtrados del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal de Puebla como Arturo Gamaliel, Armando Mata y José Luis Moya, otorgaron un amparo que le permitiría dar trámite el sobreseimiento de la denuncia en su contra por violencia familiar y feminicidio.