Zacapoaxtla.- Néstor Camarillo eligió el lugar perfecto para armar su coartada, en la que Nadia Navarro va de colada, para hacerse pasar como indígenas y ser candidatos del PRI. Se trata de una comunidad enclavada en la Sierra Nororiental de Puebla, a unos 40 minutos de Zacapoaxtla, llamada El Molino, donde sus habitantes no han visto una sola de las acciones que dicen haber realizado a favor de la comunidad de origen náhuatl.
Una visita a esta localidad bastó para descubrir la trama que construyó el dirigente estatal del PRI para hacerse de la primera fórmula al Senado de la República bajo la acción afirmativa indígena. Implica rentar una modesta casa para poder contar con un domicilio y pagar entre 8 y 14 mil pesos para “ponerse al corriente” con las faenas, para así obtener su constancia de adscripción a la comunidad indígena, que expide el comisariado ejidal.
Hipócrita Lector visitó El Molino, una pequeña localidad que ronda en los mil 700 habitantes, rodeada por boscosos montes que esconden brechas y algunos caminos, en donde cualquiera puede dar razón sobre algún vecino y señalar, incluso a lo lejos, la casa que habita.
Es así que pudimos ubicar a don Josué Puente, comisario ejidal de El Molino, organización que aún sobrevive en este núcleo poblacional en donde cada vez se observan menos casas de madera y más de concreto, y que fue el responsable de emitir la constancia de adscripción que tanto Néstor Camarillo como Nadia Navarro entregaron al INE para su registro.
Josué Puente vive en lo alto de uno de los cerros, su acceso es uno de los que cuentan con pavimento. Accede a charlar con Hipócrita Lector y en la plática hace revelaciones muy importantes que pondrían en entredicho la legalidad del registro de Néstor Camarillo y Nadia Navarro, por ejemplo, de la también senadora no se tiene ningún registro en la comunidad.
De entrada, porque dijo no recordar el hecho de haber firmado -en su calidad de representante del Comisariado Ejidal de El Molino- la constancia que se encuentra en el expediente de registro de ambos políticos en posesión del INE en la que se hace constar que pertenece a dicha comunidad indígena, haber participado de manera constante en actividades en beneficio de la localidad y prestando servicio comunitario, entre otros requisitos de adscripción a una comunidad indígena.
¿Sabe si el comisariado le entregó la constancia? ¿Usted no firmó esta constancia?
“Que yo recuerde, no, no recuerdo bien”.
¿Entonces, mucho menos (firmó) la (constancia) de Nadia Navarro?
“No pues es que la verdad esa señora, no. He oído su nombre, pero no la he visto”.
A punto de continuar con sus actividades, Josué Puente comenta que prefiere no meterse en la política, aunque confirma que conoció a Néstor Camarillo en una reunión en El Molino; sin embargo, no pudo decir cuál es el cargo actual del priista o a qué se dedica.
“La verdad sí, de Néstor Camarillo sí porque ha medio ayudado, según, sí en unas, por ejemplo, aquí en la escuela, sí lo conocemos. Lo he visto vive por aquí, allá, abajo, tiene una casita aquí, no sé si sea de él, pero sí, yo le digo que casi a mí no me gusta estar en eso”, dijo un tanto nervioso.
SIN RASTRO DE SERVICIO COMUNITARIO
Uno de los puntos que se establecieron en la constancia de pertenencia a la comunidad es haber prestado servicios comunitarios en la rehabilitación de espacios educativos y de salud; sin embargo, según testimonios, no existe rastro de que así haya sido.
A decir del propio representante ejidal, el candidato a senador del PRI visitó de manera reciente la comunidad para acompañar al presidente de Zacapoaxtla, Evelio Navarro Luna, en la entrega de la pavimentación de la calle 5 de Mayo, obra que corrió a cargo del municipio.
Contó que Néstor Camarillo “ha estado apoyando” a la escuela primaria “Pedro Molina Corona”, pero los representantes del Comité de Padres de Familia lo desmintieron, pues la tesorera, Patricia Marcial, dijo que la barda de la escuela fue rehabilitada con la pintura donada por un candidato de nombre Rafael.
Lo mismo ocurrió cuando se entregaron dos aulas educativas en dicha primaria, pues en aquella ocasión solo acudió como invitado del alcalde, ya que la construcción de las aulas corrió a cargo del ayuntamiento de Zacapoaxtla.
Incluso dijo que, en su visita a la localidad, en febrero pasado, le entregaron a Néstor Camarillo un escrito en el que le solicitaron apoyo para construir una barda perimetral de la escuela, para lo cual siguen esperando una respuesta.
“Nos visitó cuando fue la inauguración de las aulas, de hecho, metimos una solicitud con él para ver si nos puede apoyar con una barda que hace falta. No dijo que iba a checar, que probablemente sí nos iba a apoyar, pero no nos ha avisado nada”, comentó Patricia Marcial.
¿Néstor ha hecho alguna otra obra por aquí, en alguna escuela? ¿Ha dado talleres de derechos humanos?
“Que yo sepa, no”. Rafaela González, intendente de la primaria “Pedro Molina Corona”, dijo que las obras de pintado de la barda perimetral de la institución corrieron a cargo del Comité de Padres de Familia, por lo que rechazó haber oído sobre Néstor Camarillo y Nadia Navarro.
SIN DESCENDENCIA NI PERTENENCIA A LA COMUNIDAD
No existe rastro de la familia o descendencia de Néstor Camarillo y Nadia Navarro en la comunidad, cuyos nombres no son conocidos para quienes viven en El Molino, incluso para quienes son sus “vecinos”, a pesar de que en la constancia que obra en el INE se especificó que el aspirante “pertenece a la comunidad” y es “descendiente de personas indígenas de la comunidad”.
Por ejemplo, doña Rafaela, quien vive al pie del monte donde se ubica el supuesto domicilio de Néstor Camarillo en El Molino, negó rotundamente conocerlo o conocer a familiares suyos.
“Aquí no hay nadie de (nombre) Néstor. No, quién sabe, quién sabe quién será. Acá, (llevo viviendo) ya ni sé cuántos años, 50 años, 60 años”, respondió doña Rafaela al cuestionarle por el diputado, y la misma respuesta fue en el caso de Nadia Navarro.
Otros de los vecinos de la vivienda que presuntamente renta el priista desde hace poco tiempo -ubicada en Avenida 5 de Mayo número 10- negaron conocerlo, aunque refirieron que recientemente se registró actividad en la misma.
La vivienda está situada en una pequeña colina sobre la calle principal, cuenta con dos cuartos únicamente, un gran ventanal cubierto con cortinas y un pequeño patio enfrente, sin embargo, al interior se observa vacía.
“Creo que viven en Puebla, ahorita apenas vinieron hace como cuatro días”, dijo una joven que atiende una tienda que se ubica al pie del monte, quien refirió que la casa se ocupa esporádicamente.
Otros comerciantes que se encuentran en las proximidades de la vivienda que presuntamente renta el candidato a senador también rechazaron conocerlo.
Hasta hace seis meses la casa estaba en renta y después se observó a una familia que “venía de Puebla”. Este martes se observó movimiento en la vivienda, según relata una vecina. “Sí estuvieron muchas personas ahí, como unas ocho, vinieron en una camioneta negra grande, vi en esa camioneta al conductor y al acompañante”, comentó.
Esta última versión coincide con la del representante ejidal Josué Puente, quien dijo que sostuvo un encuentro con Néstor Camarillo en la comunidad e incluso le pidió su apoyo para campaña.
CON 14 MIL PESOS, EXPIDEN CONSTANCIA DE ADSCRIPCIÓN EN EL MOLINO
Aunque no supo especificar a partir de qué año Néstor Camarillo es vecino de El Molino, el representante de los ejidatarios explicó que “no es tanto” el trámite que se tiene que realizar para obtener una constancia de adscripción como la que presentó el priista ante el INE.
“No es tanto, nada más sería cosa de ponerse al corriente con las faenas, cuanto se da y ya con eso. No es mucho, yo he oído, que son ocho, doce, catorce, dependiendo del tiempo”, dijo y especificó que los cobros de las faenas los realiza el juez de Paz Jaime Hernández, mediante los inspectores.
Además del pago de las faenas se debe contar con “una casita” en la comunidad, que en el mejor de los casos podría ser rentada, como se supone lo hizo Néstor Camarillo. Son los únicos dos requisitos que pide el Comisariado Ejidal para avalar que pertenece a dicha localidad.
“Cualquiera llega y no’más dice ´oye me das una constancia´ y se les da, no hay necesidad de llamar al pueblo o a los ejidatarios. Si usted va ahorita con el juez o viene conmigo (y dice) ´sabes qué yo compré esa casita y quiero vivir ahí, pues dame una constancia´, ah bueno pues sale, se le da”, comentó.
Josué Puente incluso reconoció que Néstor Camarillo no es originario de dicha comunidad: “No sé de dónde venga el señor, luego a veces dicen; mira yo vengo de tal parte, pero ajá de Quecholac, algo por ahí así dijo, Quecholac, a veces se me olvida el nombrecito”, dijo.
¿Usted cómo conoció a Néstor?, se le preguntó hacia el final de la charla.
“Eh, por medio de, este, cómo se llama, por medio del presidente, fue hace tres años, desde antes aquí andaba el presidente, pero así, leve, o sea leve, lo he venido conociendo”, declaró titubeante.