Publicado originalmente por Andrés Rodríguez en El País , compartimos este reportaje por su relevancia e interés periodístico:
Miguel de la Mora, fallecido a los 28 años, había presentado una orden de restricción contra un excolaborador y realizó una millonaria transferencia bancaria el mismo día de su muerte.
En la intersección de la avenida presidente Masaryk y la calle Moliere, de la adinerada colonia Polanco, en Ciudad de México, se respira normalidad. Se ve a personas trotando. A niños de la mano de sus padres o a paseadores de perros en su caminata habitual. Nada parece indicar la mañana del miércoles que horas antes fue ejecutada una persona en ese mismo sitio. Frente a la joyería de lujo Cartier’s, el estilista e influencer Miguel de la Mora, de 28 años, más conocido como Micky Hair, fue asesinado la noche del 29 de septiembre fuera de su salón de belleza. Las pesquisas sobre el caso, que se han ido filtrando a través de periodistas y medios locales, han revelado nuevos detalles sobre la muerte del también influencer.
El crimen ha llamado nuevamente a las puertas de una de las principales zonas del lujo mexicano. Una de las principales líneas de investigación para las autoridades es la relación de Mickey Hair con Eduardo Ederly, uno de sus socios. El estilista interpuso el año pasado una orden de restricción contra Ederly por “fraude” y “amenazas”. En su demanda, el hoy fallecido, exigía al denunciado no intimidarlo o molestarlo.
Algunas imágenes de las redes sociales muestran la cercanía entre De la Mora y Ederly al menos desde 2023 en lo que parece ser un viaje que compartieron. Las autoridades no han mencionado oficialmente si Eduardo “N” es sospechoso en el caso, pero no descartan que sea una de las hipótesis a seguir.
Mauricio Tabe, el alcalde de la delegación Miguel Hidalgo, donde ocurrió el crimen, afirmó que la agresión contra De la Mora fue un “ataque directo” perpetrado por sujetos armados en una motocicleta y que “no tiene que ver con algún asalto o cobro de piso”. Grabaciones de los alrededores evidencian que los sujetos aguardaban al estilista afuera del edificio.
El edificio donde se encuentra el salón, hoy escena del crimen, comparte espacio con otras empresas y con el Consulado de España. El negocio está a pocos metros de boutiques internacionales y exclusivas tiendas. A las autoridades de la Fiscalía llama la atención la rápida fortuna que amasó, en muy pocos años, De la Mora, quien llevaba 12 años como estilista profesional y quien llegaba a cobrar hasta 200.000 pesos (10.000 dólares) por poner extensiones a celebridades mexicanas como Ángela Aguilar, Kenia Os y Natasha Dupeyrón.
Los encargados de las pesquisas no descartan la hipótesis de que el fallecido tuviera vínculos con la delincuencia organizada o que la estética sirviera para lavar dinero. Las autoridades estudian la cercanía de Micky Hair con Diana Esparragoza, nieta del narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno, alias El Azul, uno de los líderes fundadores del Cartel de Sinaloa. En una de las últimas imágenes de De la Mora, que data del 17 de septiembre, se lo puede ver junto a la influencer y modelo mexicana en lo que parece una propiedad privada en Punta Mita, en Nayarit, México.
De la Mora no solo atendía a su exclusiva clientela en Polanco. Tenía también otro negocio en Guadalajara, donde atendía del 1 al 15 de cada mes. Las otras dos semanas las pasaba en Ciudad de México. Otro detalle que se ha filtrado a la prensa es que fue hallado junto al cuerpo un comprobante de una transacción a un banco en Jalisco por 1,7 millones de pesos o su equivalente a más de 90.000 dólares.
El alcalde Tabe afirma que está colaborando con la Fiscalía capitalina “para que se esclarezca este delito”. El regidor ha informado que la Miguel Hidalgo ha reforzado los operativos de revisión de motocicletas.
La mañana de este miércoles podían verse tres veladoras cerca del consulado, donde fue la ejecución. En un jardín cerca del edificio había también un buqué de flores blancas amarradas con un moño negro, en señal de luto por la muerte del estilista.
Camionetas y cuatrimotos de la SSC patrullaban Moliere y presidente Masaryk, dos de las vías principales de la zona, con las sirenas encendidas. Un guardia de seguridad de la boutique de Cartier explicó que las rondas de vigilancia se realizaban por la zona cada hora. Ahora, tras el asesinato, se realizan cada 15 minutos.
En la manzana alrededor del edificio donde se encuentra el salón de Micky Hair, hay al menos un policía en cada esquina. Sin embargo, transeúntes y personas que trabajan estacionando coches coinciden que Polanco es un barrio seguro. Que no se oye de robos y que tampoco tienen conocimiento sobre cobro de piso o extorsiones. Esa aparente paz ha sido destruida por una violenta ejecución que no cuenta con un solo detenido.
