Delegaciones de Israel y Hamás comenzaron este lunes negociaciones indirectas en Egipto con el objetivo de avanzar hacia un alto al fuego en Gaza, la liberación de rehenes y el arranque de un plan de paz impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump.
Las conversaciones se realizan a pocas horas de cumplirse dos años de la guerra en la Franja de Gaza, conflicto que ha dejado decenas de miles de muertos y una devastación generalizada en el enclave palestino.
Trump aseguró que la “fase uno” del acuerdo —que incluye la suspensión de hostilidades, la entrada de ayuda humanitaria y la liberación de rehenes— debería concretarse “esta misma semana” e instó a las partes a moverse rápido.
Aunque Israel y Hamás han aceptado los principios generales del plan, persisten diferencias clave:
• Israel condiciona su retirada parcial de Gaza al desarme de Hamás y a un traspaso gradual del control político.
• Hamás, por su parte, rechaza un desarme inmediato y exige garantías de cumplimiento por parte de Israel antes de liberar a la totalidad de los rehenes.
Mientras las delegaciones dialogaban en Sharm el-Sheij, los bombardeos israelíes sobre Gaza continuaron. Según reportes locales, al menos 19 personas murieron en las últimas 24 horas, lo que refleja la fragilidad del proceso diplomático.
Egipto, Catar, Turquía y Estados Unidos actúan como mediadores en un intento de alcanzar el acuerdo más cercano a la paz desde el inicio de la guerra en 2023. Analistas advierten, sin embargo, que los puntos pendientes sobre soberanía, seguridad y futuro político de Gaza podrían alargar las negociaciones más allá de la “fase uno”.
