El Departamento del Tesoro de Estados Unidos reveló una compleja red internacional del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) dedicada al contrabando de combustible robado (narco-huachicol) y drogas hacia Texas, procedente de México.
A través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) y la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN), el gobierno estadounidense sancionó a tres narcotraficantes mexicanos y dos empresas, involucrados en el tráfico de fentanilo, metanfetamina y petróleo robado.
Según las autoridades, el robo de combustible a Pemex se ha convertido en la fuente de ingresos más importante fuera del narcotráfico para los cárteles. El combustible sustraído se introduce a EE.UU. disfrazado como “aceite de desecho” u otros materiales peligrosos, y se comercializa en mercados negros de México, Centroamérica y Estados Unidos.
El cabecilla de esta red es César “El Primito” Morfín Morfín, señalado como líder de la célula del CJNG en Tamaulipas. Según el Tesoro, “El Primito” lideró previamente una facción del Cártel del Golfo y ahora coordina operaciones de tráfico de narcóticos y robo de hidrocarburos. Se le acusa de importar fentanilo y precursores químicos desde China.
La OFAC también sancionó a sus hermanos Álvaro Noé y Remigio Morfín Morfín, y a las empresas SLA Servicios Logísticos Ambientales y Grupo Jala Logística, usadas para mover materiales peligrosos y encubrir el combustible robado.
Con las sanciones, quedan bloqueados todos los bienes y activos de los involucrados bajo jurisdicción estadounidense. Esta acción forma parte de una ofensiva para frenar el financiamiento de los cárteles mexicanos desde territorio norteamericano.