Autoridades federales de Estados Unidos realizaron la mayor incautación de químicos precursores de metanfetaminas en su historia, en una operación que marca el primer decomiso bajo el estatuto anti-terrorismo relacionado con apoyo material a una organización extranjera designada como tal: el Cártel de Sinaloa.
Durante una rueda de prensa en Houston, la fiscal federal Jeanine Pirro y el director interino de ICE, Todd Lyons, anunciaron la interceptación de una carga de 1,300 barriles —equivalentes a más de 300,000 kg— de benzil alcohol y N-metilformamida. Estos químicos, enviados desde Shanghái (China), podrían haber producido 420,000 lbs (≈ 190,000 kg) de metanfetamina, con un valor en el mercado negro estimado en 569 millones de dólares.
Lyons destacó que esta incautación representa la primera vez que se emite una orden de decomiso bajo la ley de terrorismo, luego de que el gobierno estadounidense declarara al Cártel de Sinaloa como Organización Terrorista Extranjera a principios de 2025.
Jeanine Pirro agregó que esta acción estratégica apunta al origen del problema: interrumpir los suministros que facilitan la producción de drogas sintéticas, y no solo confiscar el producto final.
El operativo fue coordinado por varias agencias —entre ellas ICE, CBP, DEA, FBI y la Guardia Nacional de Texas— y enfatizó cómo la inclusión del cártel en la lista de organizaciones terroristas agiliza y fortalece las facultades operativas de la justicia.
