Luego de que los comerciantes del mercado Amalucan se negaran a ocupar nuevamente sus espacios de trabajo dentro de este inmueble, debido a que los trabajos de remodelación que llevó a cabo el Ayuntamiento de Puebla fueron mínimos, el alcalde Eduardo Rivera Pérez justificó que “la obra aún no termina” y que se encuentran aún en diálogo con los inconformes.
Según el edil, la Comuna erogó 5 millones de pesos sólo en la reubicación de los comerciantes, conflicto que dijo, fue heredado por la pasada administración, aunque no precisó en qué rubros específicos se erogó dicho recurso.
Lo único que dijo fue que el dinero etiquetado no era para “tener un nuevo mercado”, sino únicamente para colocar techumbre, cambiar instalación eléctrica y para pagar una deuda con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El edil además, responsabilizó a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), al señalar que fueron ellos quienes les dejaron la responsabilidad al Ayuntamiento de generar los consensos entre comerciantes, situación que se les salió de las manos.
“La Sedatu nos dijo ‘oigan, éntrenle ustedes, resuélvanlo ustedes, dialoguen porque la administración que va saliendo no puede’ y nos dijo ‘pónganle lanita, nosotros se la recuperamos’, hasta la fecha, nadamás naranjas dulces, no nos han regresado un solo peso”, manifestó.
El conflicto en el mercado Amalucan radica en que, a pesar de la inversión de 14 millones de pesos, los comerciantes se niegan a regresar a sus espacios, toda vez que la Comuna apenas realizó mínimos trabajos de pintura en algunas fachadas y cambio de instalación eléctrica, por lo que continúan trabajando debajo del puente del bulevar Xonacatepec.