Este domingo, más de 13,7 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para decidir entre el actual presidente Daniel Noboa y la candidata de Revolución Ciudadana, Luisa González, en una reñida segunda vuelta presidencial.
Ambos candidatos llegaron a esta etapa tras obtener aproximadamente el 44% de los votos en la primera vuelta, con una diferencia de poco más de 16.000 sufragios.
La jornada electoral se desarrolla en un ambiente de alta tensión, marcado por preocupaciones sobre la seguridad, la economía y la gobernabilidad. Noboa, de 37 años, busca la reelección tras 17 meses en el cargo, durante los cuales ha enfrentado una grave crisis de seguridad y energética. Su campaña se centra en mejorar los servicios sociales, promover el desarrollo económico sostenible e impulsar la infraestructura energética.
Por su parte, González, de 47 años y asociada con el expresidente Rafael Correa, propone un Estado más fuerte con mayor intervención económica, reducción de la deuda pública y fortalecimiento de la industria local. Su programa también incluye un ingreso básico universal y reformas en seguridad y transparencia institucional.
Ambos candidatos han prometido combatir la creciente inseguridad y corrupción que aquejan al país. Las encuestas previas a la elección mostraban un empate técnico, lo que anticipa una jornada electoral muy disputada.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha reiterado su compromiso con la transparencia y la legalidad del proceso, y se espera que los primeros resultados oficiales se den a conocer en las próximas horas.
La comunidad internacional sigue de cerca estas elecciones, consideradas cruciales para el futuro político y económico de Ecuador.