El fracaso en la puesta en marcha del programa cinemómetros, que contemplaba multas de entre mil 100 y hasta 2 mil pesos para conductores que rebasaran el límite de velocidad, es el ejemplo de que, desde el Ayuntamiento de Puebla, presidido por el alcalde Eduardo Rivera Pérez, las políticas públicas son diseñada al vapor y únicamente con fines recaudatorios.
Así lo consideró el regidor de Morena, Leobardo Rodríguez Juárez, quien expresó que la cancelación del programa, que iniciaría este 22 de agosto, fue consecuencia del mal diseño de estrategias de movilidad a cargo del Gerente del Ayuntamiento, Adán Domínguez Sánchez, por lo que además vigilarán que no se hayan gastado recursos del erario para la adquisición de los dispositivos.
“Así como estaba planteado era un programa bastante coercitivo, dirigido solamente a recaudar y afectando a las clases medias, además eran multas excesivas. Esta no iba a ser una política pública de seguridad vial sino una medida de gobierno mal diseñada, mal diagnosticada, con pésimos elementos para su puesta en marcha y ahí está el resultado, un desastre para ellos, pero qué bueno por la ciudadanía”, expuso.
Rodríguez Juárez calificó como una estrategia con “zonas grises” el programa de cinemómetros. A la par, expresó que la ciudad requiere de una política integral de seguridad vial para reducir los accidentes de tránsito, situación que no ocurrió con esta estrategia de recaudación trazada por el Gerente de la Comuna.
Agregó que la decisión del alcalde de cancelar el programa fue por presiones políticas, mas no técnicas, toda vez que de raíz no existían elementos para poder implementar el sistema en la ciudad debido a su poco alcance.
En medio de esas críticas por parte de la oposición, el munícipe intentó salir al quite, al justificar que los comentarios negativos en torno a los cinemómetros eran parte de una intención de golpear políticamente al gobierno municipal panista.
Aun así, el edil cedió ante los comentarios respecto del programa y decidió cancelarlo. Su justificación —más allá de las críticas por ser una medida recaudatoria— fue que su gobierno sabe escuchar los comentarios de la ciudadanía y que por tanto optó por implementar otros métodos de seguridad vial.
“He dado la instrucción a las áreas involucradas en este tema tan importante de la seguridad vial a que continúen con diversas acciones que contribuyan a disminuir los accidentes de tráfico a fin de que las medidas correctivas no se concentren en el uso de cinemómetros, ¿qué significa esto?, que yo represento un gobierno que escucha, que es democrático y que también ejerce la autoridad”, sostuvo.
Según Rivera Pérez, entre las estrategias a implementar una vez cancelada la puesta en marcha de los cinemómetros, estará la instalación de correcta señalética que indique la velocidad máxima permitida en las vialidades primarias y secundarias, inversión para semáforos, balizamiento y una nueva campaña de cultura vial.
