Partidos políticos en Puebla, incluyendo el PAN, Movimiento Ciudadano y el PVEM, han manifestado su respaldo inicial a la propuesta del gobernador electo, Alejandro Armenta Mier, sobre la implementación de la castración química para abusadores sexuales a nivel local. No obstante, coincidieron en la necesidad de analizar con detalle la iniciativa antes de tomar una postura definitiva.
Este miércoles, en entrevistas por separado, los legisladores poblanos coincidieron en que, aunque la propuesta de Armenta Mier es un paso hacia un castigo severo para los abusadores sexuales, su viabilidad y aplicación deben ser estudiadas a fondo para garantizar justicia sin atropellar derechos fundamentales.
Rafael Micalco Méndez, diputado de Partido Acción Nacional (PAN), indicó que es prudente esperar a que la iniciativa llegue al Congreso del Estado para conocer los términos específicos.
Afirmó que es necesario tomar el tema con cautela, al considerar que se requieren castigos ejemplares e importantes, pero afirmó que esto puede ser contraproducente, al incidir en personas inocentes.
Subrayó que es importante revisar los pros y contras antes de tomar una decisión, y añadió: “No es un cheque en blanco. No diría que la propuesta es mala, pero hay que ver los detalles y las letras pequeñas”.
Jaime Natale Uranga, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), manifestó su apoyo personal a la medida, señalando que sería una sanción, no obstante, reconoció que la iniciativa suscitará un debate similar al de la pena de muerte, y será crucial analizar los alcances jurídicos y viabilidad de la misma.
“Sin duda, a título personal, estoy de acuerdo; es una sanción severa contra los violadores. Celebramos un castigo severo, pero será necesario revisar si es viable y cómo se implementaría”, señaló.
Mientras tanto, Fedrha Isabel Suriano Corrales, diputada de Movimiento Ciudadano, consideró que el tema es complejo y que deben tomarse en cuenta las opiniones de las víctimas, aunque subrayó la importancia de proteger los derechos humanos.
“Es una propuesta que podría pasar por una consulta popular y debe estar respaldada por una sentencia jurídicamente ejecutada”, comentó.
Suriano Corrales también expresó preocupaciones sobre posibles injusticias y la necesidad de un análisis profundo: “Entiendo la urgencia del tema, pero habría que evaluar con detenimiento para evitar violaciones de derechos humanos y decisiones irreversibles”.
LA PROPUESTA
El gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier, anunció el pasado martes su intención de retomar la iniciativa de castración química para agresores sexuales, una propuesta que presentó originalmente hace cinco años en el Senado de la República y que ahora busca implementar a nivel estatal. Con esta medida, la entidad podría ser pionera en aplicar esta sanción en todo el país.
Armenta Mier explicó que su propuesta no implica métodos violentos ni la remoción de los genitales, sino la aplicación de una inyección que disminuye la libido, es decir, el deseo sexual.
“La castración sexual no es sacar el machete, porque creen que sacas la guadaña con la que cortan la caña, no es eso, es una inyección con un químico que disminuye la libido”, aclaró el gobernador electo.
El objetivo, según el próximo mandatario, es ir más allá de la simple privación de libertad, ya que el encarcelamiento no resulta suficiente para frenar los impulsos de los agresores, quienes podrían incluso agravarlos durante su tiempo en prisión. Aunque la propuesta fue rechazada anteriormente a nivel federal por considerarse contraria a los derechos humanos de los acusados, Armenta buscará que ahora sea una realidad en Puebla, confiando en que esta vez encuentre respaldo en el Congreso local.