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domingo, noviembre 24, 2024

Despiden a Cecilia en el mismo lugar donde luchaba

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Abogada en temas de género, activista feminista, promotora de los derechos humanos, política crítica e incómoda por sus ideales hasta para sus compañeros de partido, madre de un pequeño de tres años… Para muchos que la conocieron en persona o en redes sociales, Cecilia Monzón era muchas cosas, pero el legado que dejó es la defensa a las mujeres en el estado. 

Al pie de la Fiscalía General del Estado (FGE), lugar al que acudió en más de una ocasión para apoyar a víctimas de violencia o para exigir ayuda propia por amenazas en su contra, familiares y amigos de Cecilia gritaron su nombre una y otra vez, al igual que ella lo hacía en las marchas y protestas a las que acudía, para exigir justicia por su asesinato. 

El crimen consternó a los poblanos desde el mediodía del 21 de mayo. La persecución de una camioneta por parte de dos motociclistas desde el Periférico Ecológico hasta el Camino Real a Momoxpan –en el municipio de San Pedro Cholula– resultó en una ejecución con seis impactos de arma de fuego. Las horas transcurrieron hasta que las primeras versiones revelaron la identidad de la víctima. 

Las reacciones no se hicieron esperar, desde el Gobierno del Estado condenando los hechos y prometiendo su esclarecimiento, la Fiscalía informando las diligencias para dar con los responsables, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) exigiendo una investigación con perspectiva de género, diputados del grupo legislativo del PRI condenando la artera agresión, hasta la sociedad, colectivos y organizaciones civiles que se encontraban incrédulos, tristes, dolidos, impactados, abrumados. Nadie daba crédito a lo ocurrido. 

Ahora, para muchas compañeras de Cecilia que sostenían pancartas exigiendo justicia para ella, uno de sus principales recuerdos es el de la activista pidiendo ante la Fiscalía una orden de protección por las amenazas sufridas, exigencia constante desde 2019, que no recibió respuesta alguna en todo este tiempo. 

“Este feminicidio se pudo haber evitado si la Fiscalía Especializada (en delitos de Género) le hubiera dado las medidas y órdenes de protección que ella tantas veces solicitó, no podemos dejar que cada vez que una mujer víctima de violencia solicite medidas sigan minimizando la situación”, reprochaban los distintos colectivos que ella ayudó mediante el altavoz. 

Su compañera en la Red Plural de Mujeres, Socorro Quezada Tiempo, recordó que ella junto a Cecilia alzaba la voz por las mujeres que ya no podían hablar en medio de la ola de feminicidios desde los tiempos de Rafael Moreno Valle como gobernador. 

Una a una, las víctimas de asesinato por cuestiones de género o “amorosas” eran enlistadas por Cecilia con furia, con enojo, con ira, y hoy –con la voz quebrada y el llanto a punto de salir– Socorro enlista el nombre de su amiga. 

“Jamás imaginé que teníamos que pasar el pase de lista con el nombre de Cecilia Monzón, aquí mismo (en Fiscalía) pusimos un banco rojo en memoria de todas esas mujeres que por cuestiones de amor han sido asesinadas, y ella nos acompañó, ahí estaba, con su presencia, con su sonrisa, con su enjundia, con su problemática de querer debatir todo, y pasábamos lista de todas las mujeres que han asesinado desde 2016, en la etapa más oscura del morenovallismo pasábamos lista y pedimos Alerta de Violencia de Género”, recuerda Socorro. 

Ivonne Flores, del Colectivo de Amorosas Madres Contra la Violencia Vicaria (Cam-Cai), ve en la partida de Cecilia la pérdida de una de sus principales protectoras para combatir la violencia vicaria. 

Sin siquiera estar tipificada en el estado, Cecilia Monzón asesoraba con la defensa jurídica a mujeres víctimas de este tipo de violencia en la que los esposos o parejas se aprovechan de sus hijos para torturarlas, presionarlas o incluso empujarlas al suicidio. 

“Cecilia fue asesinada, Cecilia fue perseguida, Cecilia fue juzgada, y ella lo único que pedía era protección y desgraciadamente hoy Puebla pierde un gran elemento, el estado y el país también, porque todas las mujeres que ella protegía estamos desprotegidas, quedamos desprotegidas, todas las mujeres están en peligro, ella defendía a todas las mujeres sin hacer ningún tipo de diferencia social o ningún otro tipo de diferencia, estamos desprotegidas y Puebla está de luto porque perdemos a una gran defensora de los derechos de las mujeres”, expresa con la voz entre cortada. 

Ahora Puebla clamará justicia por la defensora de los derechos de colectivos feministas, de víctimas de violencia vicaria, de la paridad de género en el ámbito político, de los derechos de la comunidad LGBTTTIQ, por la política crítica, por la madre de un menor de tres años que, al igual que las víctimas, quedará desprotegido. 

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