Adriana Dávila Fernández, aspirante a la dirigencia nacional del PAN, anunció su intención de reunir el respaldo de los líderes del partido en Puebla, sin embargo, resaltó la necesidad de poner fin a las “presidencias de apellidos” dentro de la organización, haciendo alusión a los “riveristas”, grupo del exalcalde Eduardo Rivera Pérez.
Durante su visita a la entidad, Dávila pidió que se ponga un alto a los liderazgos que, según ella, han secuestrado al partido, y abogó por un proceso de renovación de la dirigencia que incluya a toda la militancia a través de un proceso abierto y transparente.
“Hace mucho tiempo el PAN cometió un error de empezar a poner apellidos, que si éramos los morenovallistas, que si otros eran riveristas, yo le estoy apostando a los panistas, hay que quitarse los apellidos, porque este momento es fundamental para que cada militante decida en libertad, no podemos seguir permitiendo las prácticas en donde deciden 3 o 4”, expuso.
Dávila consideró importante devolver el valor a la militancia del partido, señalando que en las últimas décadas el PAN ha sufrido divisiones internas, como la que ocurrió en Puebla con el surgimiento de grupos como el morenovallismo.
Por otro lado, indicó que su objetivo es evitar la repetición de estas situaciones y, para ello, planea reunirse con todos los grupos internos y sus líderes en Puebla.
En este esfuerzo, también se propuso dialogar con Eduardo Rivera Pérez, ex candidato a la gubernatura y expresidente municipal de Puebla, con quien ya conversó para sumarlo a su proyecto, aunque el panista aún no ha decidido a quién apoyar en la contienda interna.