Por los delitos de intento de homicidio, lesiones, motín y daño en propiedad ajena, la alcaldesa de San Martín Texmelucan, Norma Layón Aarún, denunció al presidente auxiliar de San Baltazar Temaxcalac, Miguel Cante Pérez, luego de que, tras la caída de un tanque de agua elevado, que provocó el deceso de dos personas, el edil auxiliar azuzó a un grupo de pobladores para correrla del sitio de forma violenta una vez que visitó a los deudos de los fallecidos.
De acuerdo con Página Negra, la querella fue presentada también por tres funcionarios públicos de San Martín Texmelucan, para un total de 10 que buscarán justicia contra el presidente auxiliar y el grupo de pobladores que iniciaron la gresca del pasado 14 de septiembre.
Según la información, la morenista integró en la carpeta de investigación las pruebas que presuntamente incriminan al edil auxiliar en la manifestación violenta.
La alcaldesa fue expulsada de la junta auxiliar en medio de gritos, jaloneos y hasta pedradas junto a su escolta y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Layón Aarún huyó de la demarcación a bordo de una camioneta Chevrolet Suburban blindada color negro, mientras los pobladores aventaban tabiques debido al enfado por el deceso de dos personas y una más que resultó herida en el desplome del tanque elevado.
Un tabique, incluso logró atravesar el espejo trasero de un vehículo de menor dimensión que acompañaba a la presidenta municipal, mientras el conductor intentaba repeler las piedras que le eran arrojadas a la par que abrían las puertas del vehículo, según se aprecia en los videos difundidos en redes sociales.
De acuerdo con La Jornada de Oriente, la empresa Constructora 94-99, que se encargó de elaborar el dictamen de revisión estructural, había prestado servicios al Ayuntamiento de San Martín Texmelucan desde 2018, con ingresos de hasta 500 mil pesos.
Entre los trabajos para los que había sido contratada la firma se encuentran la rehabilitación de un puente por un costo de 94 mil 999 pesos, así como la rehabilitación del drenaje sanitario de una calle en Santa María Moyotzingo por 367 mil 313 pesos.
Según su acta constitutiva, Constructora 94-99 inició operaciones en 2003 y su representante legal es Marco Antonio Pérez Rojas, con domicilio registrado en la colonia Bosques de San Sebastián de la ciudad de Puebla.
Además, declaró como objeto social la “realización de proyectos en construcción de toda clase de obras viales y carreteras, dentro o fuera de la ciudad. La realización de toda clase de planos, proyectos y estudios, realizados directa o indirectamente con la construcción. Servicios de asesoría, construcción, diseño, estudios técnicos de ingeniería y arquitectura, mantenimiento e inmobiliaria, etc”.
Por otro lado, las investigaciones apuntan que la persona responsable de establecer el contrato con la empresa que revisó la estructura del tanque elevado fue Lorena Migoya Mastretta, quien en mayo de 2021, como alcaldesa suplente, autorizó los servicios.
En ese momento, Norma Layón Aarún había solicitado licencia en el cargo debido a que contendió para ser reelecta como presidenta municipal, en tanto que Lorena Migoya dejó temporalmente la Secretaría General del Ayuntamiento para ser su suplente.
Según el documento publicado por La Jornada de Oriente, la empresa Constructora 94-99 se encargaría de supervisar la rehabilitación del tanque del 24 de mayo al 2 de julio de 2021, por lo que recibió 95 mil pesos como contraprestación.
El convenio con la compañía fue firmado por Julio César Toxqui Toxqui como director General de Obra Pública y Desarrollo Urbano, mismo que fue despedido tras el desplome; José Ernesto Sánchez Carvajal, director de Obras Pública, así como Marco Antonio Pérez Rojas, administrador único de Constructora 94-99 SA de CV.
A pesar del dictamen entregado por la compañía poblana, la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento de Puebla (Ceaspue) ya había emitido un oficio dirigido a la junta auxiliar de San Baltazar Temaxcalac con fecha del 25 de abril del 2019, en el que se advertía que el tanque elevado ya había cumplido con su vida útil después de una inspección a la zona.
