Comerciantes de la junta auxiliar de La Resurrección se voltearon contra el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, a quien exigieron comprobar las acusaciones respecto a que en la demarcación se cometen actividades de venta de autopartes robadas como sucede en el mercado de la 46 Poniente.
Los comerciantes de la junta auxiliar acusaron que el Ayuntamiento de Puebla clausuró 10 negocios e impuso multas de 30 mil pesos, lo que consideraron injusto, toda vez que los artículos que decomisaron estaban presuntamente en regla.
“Tan solo de una miscelánea están cobrando 14 mil pesos y los demás 30 mil, imagínense, la asamblea declaró persona no grata a Eduardo Rivera en La Resurrección y así le pedimos que se abstenga en realizar visitas o proselitismo del Ayuntamiento”, expresó uno de los comerciantes.
El edil poblano sostuvo por la mañana que el operativo de este lunes tuvo como propósito inhibir el “efecto cucaracha”, pues las autopartes robadas se siguen comercializando en otros espacios de la ciudad tras las acciones en la zona de la 46 Poniente.
El munícipe, a la par, reconoció que en La Resurrección fue declarado persona no grata, pero dijo que no juega un discurso de popularidad, por lo que seguirán revisando talleres mecánicos que son “negocios fachada” donde se venden autopartes robadas.
“Seguimos analizando cómo nosotros podemos junto con el gobierno del estado tener una acción mucho más contundente para disminuir y acabar el robo de autopartes que existe en la metrópolis de nuestro país”, dijo Eduardo Rivera.