El exgobernador de Morelos y actual diputado federal por Morena, Cuauhtémoc Blanco, se encuentra en el ojo del huracán por una serie de denuncias que ponen en entredicho su carrera política y su conducta personal.
Su esposa, Natalia Rezende Moreira, lo acusó recientemente de agresión física. En un video que circula en redes sociales, se observa a Rezende con una lesión en el ojo, pidiendo ayuda a los escoltas del político, quienes aparentemente la ignoran.
Este escándalo se suma a las denuncias de su media hermana, Nidia Fabiola, quien lo señaló por intento de violación, lo que ha derivado en un proceso de desafuero en su contra.
En el ámbito político, la Fiscalía General de Morelos y la Fiscalía General de la República han presentado al menos 12 denuncias contra Blanco y sus excolaboradores. Se le acusa de corrupción, desvío de recursos, falsificación de documentos y asociación delictuosa.
El gobierno de Morelos, ahora bajo la administración de Margarita González Saravia, ha presentado seis denuncias por presuntas irregularidades que suman aproximadamente 40 millones de pesos, involucrando a varias dependencias estatales.
Además, la Auditoría Superior de la Federación detectó un posible desvío de 6,000 millones de pesos durante su gestión como gobernador, cifra que podría aumentar con nuevas auditorías.
A pesar del cúmulo de acusaciones en su contra, la Cámara de Diputados, con mayoría de Morena, desestimó una solicitud de desafuero en su contra, permitiendo que Blanco conserve su fuero como legislador.
Las denuncias contra Cuauhtémoc Blanco han desatado un intenso debate sobre su idoneidad para ocupar cargos públicos, pero hasta ahora ha logrado evadir las consecuencias legales, protegido por su influencia política.
