En una sentencia histórica, un tribunal de Barcelona condenó este miércoles a un año de prisión a un aficionado del RCD Espanyol por realizar insultos racistas al delantero del Athletic Club, Iñaki Williams, durante un partido en enero de 2020.
Durante el juicio en conformidad, el acusado reconoció haber imitado gestos y sonidos de mono hacia el futbolista, un acto que fue calificado como racismo.
Además de la pena privativa de libertad, la sentencia incluye una multa, prohibición de asistir a estadios durante tres años, y una inhabilitación para trabajar en ámbitos educativos o deportivos por cinco años.
Al tratarse de un delito no violento y de un primer antecedente penal, se estima que el cumplimiento de la pena en prisión será suspendido salvo que se cometan nuevos delitos.
Este caso marca un precedente legal en España al tratarse de la primera condena de este tipo emitida por un tribunal. LaLiga ha catalogado la sentencia como un hito en la lucha contra el racismo en el fútbol, reafirmando su política de tolerancia cero frente a cualquier tipo de discriminación.