Luego de presumir el cumplimiento de un supuesto plan de reordenamiento del comercio informal en el Centro Histórico, el gobierno municipal de Puebla enfrentó su primera rebelión ante la medida, después de que ocho líderes de organizaciones realizaron una marcha para exigir un acuerdo benéfico para ambas partes. Ante la protesta de los 300 comerciantes callejeros, la autoridad panista optó por enviar grupos de choque y cerrar calles con pipas de agua pertenecientes a la Dirección de Protección Civil.
La manifestación de ambulantes comenzó desde el Paseo Bravo. Allí comenzaron a agruparse integrantes de organizaciones como la 5 de Mayo, 11 de Marzo y Antorcha Campesina, la cual llevó un mayor número de comerciantes.
La protesta se basó en exigir diálogo con la Secretaría de Gobernación a cargo de Jorge Cruz Lepe, luego de que el pasado 28 de febrero la Comuna montó un operativo en el Centro Histórico que fue vendido como un “plan integral de reordenamiento de la ciudad”, en el que presuntamente se había tomado en cuenta a al menos cinco grupos de comerciantes ambulantes.
El discurso cayó ayer, luego de que las agrupaciones acusaron que no existen acuerdos con el Ayuntamiento y que, aunque les han ofrecido cuatro zonas de trabajo, desconocen donde se encuentran, pues les han negado la información bajo el argumento de que otras organizaciones podrían ganarles los espacios.
“No nos han llevado a ningún lado, hemos tenido una sola reunión en estos cuatro días donde sólo se burlaron de nosotros, porque esas zonas ellos saben bien que hay tianguis, hay comerciantes, lo que ellos quieren es que nos vayamos a meter para un enfrentamiento”, expuso uno de los inconformes.
Las agrupaciones advirtieron a la administración municipal que aceptarán un ordenamiento del comercio informal, más no dejarán las calles del primer cuadro de la ciudad, pues acusaron, al vender en otros espacios de la ciudad no percibirán las mismas ventas.
Reciben ambulantes con grupos de choque
Tras el inicio de la manifestación sobre Avenida Reforma, un primer grupo de aproximadamente 30 personas que no portaban uniformes del Ayuntamiento, pero que fueron señaladas por ser grupos de choque enviados del presidente municipal, se apostaron sobre Avenida Reforma a la altura de la calle 3 sur para impedir el acceso de los informales que pretendían llegar al Palacio Municipal.
La acción fue calificada por los ambulantes como un intento de incitar a la violencia, por lo que prosiguieron su camino sobre la calle 3 sur y posteriormente sobre la 3 Poniente, donde a la altura de la avenida 16 de Septiembre ya los esperaba un grupo más grande de alrededor de 60 personas enviadas por el munícipe Rivera Pérez, además de que fue dispuesto un fuerte operativo con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y un helicóptero que rondó la zona.
Impedidos para llegar al Palacio municipal, los informales emitieron sus consignas afuera de las oficinas de la Secretaría de Gobernación, las cuales estaban blindadas por los uniformados.
Fue entonces que Cruz Lepe ingresó a las oficinas resguardado por integrantes del mismo grupo de choque. Ante el acercamiento de reporteros que buscaban una entrevista con el titular, fueron agredidos con empujones para evitar que realizaran su trabajo.
Después de que una comitiva de líderes de agrupaciones ingresara al sitio para poder concretar diálogo con Cruz Lepe, al cabo de 20 minutos salieron de la reunión y explicaron que no se llegó a ningún acuerdo.
Francisco Machorro, líder de Antorcha Comercial, advirtió que este viernes realizarán una segunda manifestación para exigir el retorno a la vía pública.
“Mañana nos vamos a manifestar desde la Avenida Juárez, tenemos que salir, tenemos hambre y el sábado a tomar las calles en donde nos instalábamos”, sentenció.
Hasta el momento, las alternativas que ha expuesto el Ayuntamiento para reordenar el ambulantaje son una bolsa de trabajo con el Consejo Coordinador Empresarial, mercados municipales para que vendan sus productos, 12 zonas en la periferia de la ciudad, además de capacitación y microcréditos. Sin embargo, la propuesta ha carecido de un fondo, pues a la fecha han omitido señalar donde se ubican estos espacios o bajo qué lineamientos serían reubicados los informales.