Bajo el argumento de que payasitos del Centro Histórico utilizaron bocinas con un alto volumen, el Ayuntamiento de Puebla, presidido por el alcalde Eduardo Rivera Pérez, justificó las agresiones cometidas por el personal de Vía Pública contra un grupo de animadores la noche del domingo.
La Comuna apuntó que la violencia cometida por un grupo de empleados pertenecientes a la Secretaría de Gobernación a cargo de Jorge Cruz Lepe, fue producto de tres exhortos no acatados que les hicieron a los artistas urbanos, con lo cual justificaron los golpes que les propinaron al grupo, uno de ellos que incluso quedó tendido en el piso al ser golpeado con un tubo frente a decenas de visitantes y turistas.
“Elementos de Vía Pública atendieron en el lugar solicitudes ciudadanas que derivaron en tres exhortos en los que se solicitó a un grupo de payasos bajar el volumen de sus bocinas, ya que causaban molestias a los comensales y transeúntes. Tras estas solicitudes, la agrupación se negó y al ser retiradas las bocinas, el personal de Vía Pública fue agredido, lo que desembocó en un enfrentamiento entre las partes”, sostuvo el Ayuntamiento.
Aun cuando el personal de Vía Pública perteneciente a la Segom habría atacado a los payasitos vestidos de civiles en la zona de los Portales del primer cuadro de la ciudad, el gobierno municipal advirtió que las víctimas deberán respetar el Código Reglamentario Municipal (Coremun) para evitar enfrentamientos como el ocurrido este domingo.
Sin mencionar si habrá una sanción hacia los empleados involucrados, en un breve comunicado, las autoridades municipales anunciaron la revisión de los protocolos del personal de Vía Pública en este operativo que causó molestias a personas que se disponían a consumir en restaurantes del Centro Histórico.
En videos difundidos en redes sociales, el personal de la Segom tomó sillas de restaurantes y palos para golpear a los payasos, mientras los negocios tuvieron que bajar sus cortinas y los comensales abandonaron las mesas ante la escena de violencia que se gestaba.
Al lugar llegó Protección Civil para atender a una de las víctimas que sufrió un golpe en la cabeza y posteriormente esta persona se retiró por su propio pie del lugar. En el sitio también se presentaron elementos de la Policía Municipal, pero únicamente para dispersar a la gente, por lo que no se reportaron personas detenidas.
La tarde del lunes, el secretario de Gobernación, Jorge Cruz Lepe, redujo la problemática a conductas de los payasos para retar a la autoridad municipal y que al no tener registro ante el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMACP), la dependencia que dirige tuvo que retirarles una de sus bocinas con las que ofrecían su espectáculo.
Además, el burócrata sostuvo que el espectáculo que ofrecen estos artistas urbanos no es de “nivel”, en comparación con otros espectáculos culturales que está llevando a cabo el gobierno municipal.
“Como dice el presidente, estamos llevando actividades culturales y artísticas de cierto nivel y un grupo de estos payasos no son como otros artistas urbanos que define el IMACP y la verdad es que la calidad es de otro nivel, pero no es por el nivel (el operativo), es por el ruido y por no hacer caso”, declaró.
Cruz Lepe aseguró que los payasos del Centro Histórico se han cerrado a sostener una mesa de diálogo con la Segom y que revisarían espacios donde puedan ejercer su trabajo, siendo la plancha del Zócalo excluida de las propuestas de reubicación.
Esta no es la primera ocasión que el secretario de Gobernación y su personal se han visto envueltos en polémica. En 2022, Cruz Lepe reconoció que personal de su dependencia tenía mujeres infiltradas en grupos feministas radicales a fin de vigilar sus acciones, además de que también han sido criticados por la falta de diálogo ante el retiro de voceadores y ambulantes en el primer cuadro de la ciudad.
Denuncias por permitir la venta ilegal e indiscriminada de alcohol en mercados y juntas auxiliares, así como por el nulo consenso entre comerciantes de mercados como Amalucan y la Central de Abasto, son otras quejas que han sido dirigidas a la dependencia en solo dos años de gestión.