En un operativo conjunto con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el Gobierno de Puebla llevó a cabo la clausura de cuatro establecimientos comerciales de origen asiático en la capital del estado.
El gobernador Alejandro Armenta anunció que los productos decomisados serán entregados al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, a fin de garantizar su redistribución.
Durante la intervención, se aseguraron más de 20 mil productos que no cumplían con las normativas de etiquetado y cuya legalidad no pudo ser acreditada, según informó el secretario de Desarrollo Económico y Trabajo, Víctor Gabriel Chedraui.
Según detalló el funcionario, la Profeco identificó mercancía que incumplía con las Normas Oficiales Mexicanas NOM-004-SE-2021 y NOM-050-SCFI-2004, las cuales establecen lineamientos para el etiquetado de productos textiles y en idioma español, respectivamente. Ante estas irregularidades, se procedió a confiscar un total de 20 mil 874 artículos.
Además de las violaciones en materia comercial, Chedraui destacó que los negocios operaban bajo condiciones laborales deficientes: se detectó que los empleados no contaban con contratos formales, recibían sueldos por debajo del salario mínimo y laboraban jornadas superiores a lo establecido en la ley sin compensación por horas extras.
Tampoco se les otorgaban prestaciones básicas como seguridad social, acceso a créditos de vivienda o fondos de ahorro para el consumo.
Los comercios clausurados fueron: Tesco China, ubicado en la Avenida 15 de Mayo; Plaza Contigo, en Circuito Juan Pablo II; Plaza China, en la 4 Poniente; y una sucursal en la Avenida Juárez y 29 Sur.
