La jueza federal Kathleen Williams emitió este jueves una orden que obliga al desmantelamiento del controvertido centro de detención migratoria Alligator Alcatraz, ubicado en los Everglades, en un plazo máximo de 60 días.
El fallo establece que la instalación, levantada dentro de la zona protegida Big Cypress National Preserve, violó la Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA) al no realizar los estudios de impacto ambiental requeridos antes de su construcción. La jueza indicó que la operación del centro de detención migratoria representa una acción federal significativa, ya que recibió fondos federales y funciona bajo estándares del ICE.
La orden exige el desmontaje de cercas, iluminación, generadores y sistemas de desecho, mientras que las estructuras habitacionales podrán mantenerse temporalmente para evitar su deterioro. Paralelamente, se implementará un traslado progresivo de los detenidos hasta reducir la población del centro.
El fallo destaca los riesgos ambientales generados por el centro: contaminación lumínica, impacto sobre el hábitat de especies protegidas como el puma de Florida y el murciélago bonneted, y la afectación de tierras sagradas de la tribu Miccosukee.
La administración del gobernador Ron DeSantis anunció que presentará una apelación, argumentando que la NEPA no aplica al tratarse de un proyecto estatal. Mientras tanto, organizaciones ambientalistas, defensores de derechos civiles y representantes indígenas celebraron la decisión como una victoria ambiental y cultural.
