“Tenemos fuerzas armadas, pero no hay que utilizarlas”, afirmó Donald Trump en un mensaje que desafió el destino, tras haber arrasado en la contienda presidencial de Estados Unidos este 5 de noviembre.
Su promesa fue clara: tras varios años sin iniciar conflictos y vencer al Estado Islámico “en tiempo récord”, el próximo presidente del país fronterizo aseguró a sus seguidores que la paz será la bandera de su administración.
Desde primeras horas de este martes, el ambiente en Mar-a-Lago y alrededores de Palm Beach, Florida, vibró con un optimismo que rozó en la certeza: Trump ganaría por segunda ocasión la presidencia de Estados Unidos, premisa que se hizo realidad al cabo de una larga jornada de tensión.
Seguro de su victoria, preparó cada detalle de su fiesta patriótica, primero con un prefestejo en Mar-a-Lago rodeado de figuras destacadas como Elon Musk, CEO de Tesla, y Dana White, presidente de la UFC, quienes robaron la atención mediática internacional, mientras el marcador avanzaba hasta los tan esperados 270 votos electorales, que a decir de Trump, incluso se convertirían en más de 300.
A puertas cerradas, Trump cenaba en la lujosa mansión con su círculo íntimo y donantes importantes. Elon Musk era uno de los invitados estrella de esta celebración privada, en una muestra de apoyo que no pasó desapercibida y donde lució acompañado de uno de sus hijos.
Pero también fueron visibles rostros célebres como Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y miembro del Congreso brasileño; Nigel Farage, exlíder del Partido de la Independencia del Reino Unido, así como Tucker Carlson, exconductor de Fox News y una figura influyente en los medios conservadores de Estados Unidos.
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— Elon Musk (@elonmusk) November 6, 2024
Después, con mayor seguridad sobre su triunfo y al haber conquistado los principales bastiones de aquel país, se desplazó por la noche al Palm Beach County Convention Center, donde cientos de invitados del partido republicano esperaban gozosos el resultado decisivo.
Con un templete adornado con banderas de los 50 estados y del Distrito de Columbia, cientos de simpatizantes se dieron cita en el encuentro, mientras que las calles de Palm Beach se tiñeron de rojo, azul y blanco.
Camisetas y pancartas con lemas como “Take America Back” y “Keep America First” ondearon mientras los seguidores de Trump celebraban lo que veían como un retorno inminente a la Casa Blanca.
Desde las 9 de la noche, llegó la noticia que todos esperaban: Trump había ganado Florida con márgenes históricos, incluso en áreas tradicionalmente demócratas como el condado de Miami-Dade.
De hecho, en este condado, Trump consiguió que el partido Republicano ganara por primera vez desde 1988, por un margen de 11.6 por ciento, y que mereció un festejo en la icónica calle 8, en la zona conocida como la Pequeña Habana.
Además, en otros sitios como Nevada, simpatizantes de Trump organizaron su propia “fiesta republicana” tras observar los resultados preliminares del Colegio Electoral. Aunque las boletas aún se contaban, el ambiente era de celebración anticipada.
Además, la gran noche contó con un despliegue de seguridad sin precedentes en las inmediaciones de Mar-a-Lago y en el centro de convenciones, donde se realizó el evento principal, según reportaron medios locales.
“NO EMPECÉ GUERRAS NI LAS VOY A EMPEZAR”: TRUMP
De madrugada, Florida, con su espíritu patriótico y sus colores alusivos, fue testigo de un festejo histórico, en la que Donald Trump, cerca de las 1:40 horas, ofreció un discurso solemne por su regreso a la Casa Blanca.
Mientras que, del lado contrario, Cedric Richmond, codirector de la campaña de Kamala Harris, anunció que la vicepresidenta del partido demócrata no daría un discurso esa misma noche, sabedora de los resultados que no le favorecían.
Donald Trump subió al escenario en Palm Beach con un mensaje de triunfo, donde aseguró a sus seguidores que la paz se mantendrá durante su mandato, aludiendo a su administración anterior y con un guiño directo a sus detractores.
“Tenemos fuerzas armadas tan fuertes e idealmente no hay que utilizarlas, cuatro años sin guerras, vencimos al Estado Islámico en tiempo récord, pero no hubo guerras. Dijeron que yo iba a empezar guerras, no empecé guerras ni las voy a empezar, no los voy a decepcionar”, apuntó.
Además, el presidente virtual destacó su victoria como una señal de que el poder vuelve a manos de los estadounidenses: “Este se recordará como el día que el pueblo de Estados Unidos recuperó el control de su país”, proclamó.
Una de las sorpresas de la noche fue cuando Trump reconoció a Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX, como un aliado esencial y recordó un reciente huracán que azotó Florida, mencionando cómo Musk, a través de su red de satélites Starlink, jugó un papel fundamental en mantener las comunicaciones y salvar vidas: “Es un supergenio, hay que protegerlo”, elogió Trump.
Por otro lado, reconoció a su base de apoyo, al describirla como “la coalición más grande jamás vista” y agradeció a los votantes que, independientemente de su origen o edad, apoyaron su candidatura en cifras récord.
En el discurso cargado de agradecimientos, Trump envió un mensaje claro: estar listo para un mandato que, en sus palabras, mantendrá la paz, reducirá la deuda y reforzará el lugar de Estados Unidos en el mundo: “Vamos a hacer cosas que nadie más puede hacer”.
“Quiero dar las gracias a los millones de estadounidenses de todo el país, que siempre han sido el alma y el corazón de este grandioso movimiento, hemos pasado mucho y ustedes hicieron acto de presencia en números récord para dar una victoria como seguramente ninguna otra, vamos a corresponder y hacer nuestro mejor trabajo”, manifestó.