La Casa Blanca respondió con sarcasmo a Kamala Harris, quien criticó duramente a Donald Trump en una reciente gala en San Francisco. Karoline Leavitt, portavoz oficial, ironizó: “Creo que hablo por todos en la Casa Blanca: animamos a Kamala Harris a seguir dando charlas”.
El comentario fue interpretado como una burla directa a las acusaciones de Harris, quien señaló que la administración Trump ha traicionado los valores estadounidenses. Entre sus críticas, mencionó recortes en educación, privatización de servicios públicos y una peligrosa erosión de los contrapesos democráticos que podría desencadenar una “crisis constitucional”.
La respuesta de Leavitt es coherente con el tono habitual de la Casa Blanca durante el segundo mandato de Trump, donde el sarcasmo se ha convertido en un recurso recurrente para desacreditar a la oposición. Como la portavoz más joven en la historia del cargo, Leavitt ha consolidado una comunicación frontal y provocadora.
La reaparición de Kamala Harris en la esfera pública ha despertado rumores sobre su futuro político, incluyendo una posible candidatura a gobernadora de California en 2026. Mientras tanto, la Casa Blanca deja claro que enfrentará las críticas con ironía y firmeza.