La Policía Federal de Brasil denunció al expresidente Jair Bolsonaro por presunta coacción contra la Corte Suprema, con el objetivo de obstruir el juicio que enfrenta por intento de golpe de Estado. La acusación se presentó tras detectar diversos elementos durante las investigaciones del caso.
En el proceso, el juez Alexandre de Moraes otorgó 48 horas a la defensa de Bolsonaro para explicar un hallazgo clave: una carta solicitando asilo al presidente argentino Javier Milei. El documento, sin firma ni fecha, fue encontrado en uno de los teléfonos del exmandatario, y habría estado en su poder desde 2024.
Según las autoridades, el contenido de la carta sugiere que Bolsonaro planeaba evadir la justicia brasileña huyendo hacia Argentina. En el texto, el exmandatario alega ser víctima de persecución política y menciona las medidas cautelares que enfrenta. Las investigaciones también apuntan a que el archivo podría haber sido redactado por la esposa del senador Flavio Bolsonaro, hijo del expresidente.
Además, la denuncia se extiende al diputado Eduardo Bolsonaro, también hijo del exmandatario, por su presunta participación en maniobras para obstaculizar el juicio. El legislador se encuentra en Estados Unidos desde marzo y ha solicitado apoyo al Gobierno de Donald Trump en favor de su padre.
El caso también involucra al pastor evangélico Silas Malafaia, aliado cercano de Bolsonaro, quien fue objeto de medidas cautelares tras llegar de Lisboa. La Policía sostiene que tanto Bolsonaro como Eduardo Bolsonaro incurrieron en los delitos de “coacción” y “tentativa de abolición del Estado democrático de derecho”.
El futuro judicial del expresidente se complica justo cuando se acerca la fecha de su juicio por liderar una trama para mantenerse en el poder tras perder las elecciones de 2022.
