Staff HL
A partir de este jueves, hay un nuevo rey en Reino Unido, el primer hijo de la fallecida Isabel II tiene el derecho de ascender al trono, y ese es Carlos, quien ha elegido llamarse Carlos III.
Charles Phillip Arthur George Windsor se convirtió en heredero natural al trono al ser el primer hijo de la reina Isabel II y su esposo Felipe, duque de Edimburgo.
El primogénito de la pareja real nació el 14 de noviembre de 1948 en el Palacio de Buckingham en Londres, Inglaterra. Asistió a la escuela en Australia. Se tituló en Artes en el Trinity College en Cambridge, Inglaterra y sirvió a la Marina Real Británica entre 1971 y 1976.
En 1981 se casó con Diana Spencer, él tenía 32 años y ella 20. Tuvieron dos hijos William y Harry. La pareja pasó por distintos problemas y en 1991 se separón pero finalmente firmaron el divorcio hasta 1996.
Carlos mantuvo una relación con Camila Parker, incluso se dice que antes de casarse y durante su matrimonio con la princesa Diana. Para el 9 de abril de 2005 Carlos y Camila se casaron en una ceremonia civil.
Hoy, a los 73 años, Carlos se ha convertido en rey automáticamente tras el fallecimiento de Isabel II, quien murió a los 96 años de edad en el castillo de Balmoral, en Escocia.
Carlos era nombrado príncipe de Gales hasta hoy que cambió a rey Carlos III, de momento sin ceremonias ya que hay una serie de protocolos que seguir. La fecha de su coronación aún no se ha elegido, pero se prevé que tarde meses.
Gran parte de su vida, Carlos se ha preparado para reinar y hoy a los 73 años se convierte en el monarca británico de mayor edad en obtener la corona. El anterior fue el rey Guillermo IV, quien ascendió al trono en 1831 a los 64 años.
Se vienen las ceremonias
En las primeras 24 horas tras la muerte de su madre, Carlos será oficialmente proclamado como rey. Esto sucede en el palacio de St James en Londres, frente a un organismo ceremonial conocido como el Consejo de Ascenso.
Este está formado por miembros del Consejo Privado, un grupo de altos miembros del Parlamento, pasados y actuales, y también otros funcionarios civiles, altos comisionados de la Mancomunidad de Naciones y el lord alcalde de Londres.
Más de 700 personas tienen derecho a asistir a la ceremonia, pero es probable que el número de asistentes sea menor. En el último Consejo de Ascenso en 1952, hubo alrededor de 200 asistentes.
Tradicionalmente, el rey no asiste.
En la ceremonia, la muerte de la reina Isabel II será anunciada por el presidente del Consejo Privado (actualmente la parlamentaria Penny Mordaunt) y la proclamación será leída en alto.
La redacción de la proclamación puede cambiar, pero tradicionalmente ha consistido en una serie de oraciones y promesas, elogiando al monarca anterior y prometiendo apoyo al nuevo.
Luego, esta proclamación será firmada por un número de altos cargos como el primer ministro, el arzobispo de Canterbury y el lord canciller.
Como sucede en estas ceremonias, se prestará atención a lo que haya podido ser alterado, añadido o actualizado, como signo de una nueva era.
La primera declaración del rey
El Consejo de Ascenso se reúne nuevamente, normalmente un día después. En esta ocasión el rey sí asiste junto al Consejo Privado.
No hay “juramento” al comienzo del reinado del monarca británico al estilo de otros jefes de Estado, como el presidente de Estados Unidos. Pero sí hay una declaración pronunciada por el nuevo rey, en línea con una tradición que data de comienzos del siglo XVIII, en la que realizará un juramento para conservar la Iglesia de Escocia.
Tras una fanfarria de trompetistas, una proclamación pública declarará a Carlos como el nuevo rey. Esto se realizará desde un balcón en el Friary Court del palacio de St James en Londres, a través de un funcionario conocido el Rey de Armas Principal de la Jarretera.
Esta figura entonces pronunciará: “Dios salve al rey”, y por primera vez desde 1952, cuando suene el himno nacional las palabras serán “Dios salve al rey” y no “Dios salve a la reina”
Entonces, se dispararán salvas en Hyde Park, desde la Torre de Londres y desde buques navales, y la proclamación anunciando a Carlos como rey se leerá en Edimburgo, Cardiff y Belfast, las capitales de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, respectivamente.