El titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Daniel Iván Cruz Luna, confirmó que cuatro policías de la corporación fueron detenidos al ser acusados por el delito de robo de vehículo y secuestro de un comerciante en el municipio de Cuautlancingo.
Se trata del mismo caso suscitado el 28 de febrero de este año, cuando el hombre fue golpeado en su negocio y secuestrado a bordo de su propio vehículo, mientras que a su pareja sentimental le exigieron un millón de pesos y la documentación de dos automóviles como intercambio.
Ayer, Cruz Luna aseguró que la corporación entregó toda la información necesaria para que la Fiscalía General del Estado lleve a cabo las diligencias sobre el hecho, en tanto que a la pareja de la víctima se le brindó acompañamiento para interponer la denuncia.
Explicó que, aunque los elementos no fueron asegurados en flagrancia, la SSP no tolerará conductas que transgredan los derechos de los ciudadanos.
“Se abrió de manera general un expediente en asuntos internos para llevar a cabo las indagatorias respectivas. No había una flagrancia y lo que se hizo fue el acompañamiento para llevar a cabo el esclarecimiento de los hechos. Las indagatorias están a cargo de la Fiscalía y la instrucción es proporcionar absolutamente toda la información de manera oportuna y veraz”, explicó.
Días después de cometido el delito, la ciudadana Berenice Larios, esposa del afectado, convocó a una rueda de prensa para informar que policías estatales habían cometido el secuestro y extorsión para exigir un millón de pesos.
Los sujetos ingresaron al domicilio, localizado sobre la calle San Joaquín del municipio de Cuautlancingo, bajaron la cortina del negocio, sometieron al comerciante y lo subieron a una patrulla.
Uno de ellos condujo un Jetta blanco, modelo 2019, que se encontraba estacionado afuera del domicilio y que era propiedad del comerciante y posteriormente el convoy escapó.
Lo que vino después fueron llamadas dirigidas a Berenice Larios en las que los sujetos le exigían entregar el monto, así como la documentación del automóvil que robaron y de una camioneta más tipo Jeep que también era propiedad del matrimonio.
Como forma de presión para entregar lo solicitado, en las llamadas se escucharon los golpes que le propinaron a su marido, por lo que cedió a las exigencias y dejó la camioneta faltante en una calle donde uno de los involucrados la recogió.
Posteriormente, a su esposo lo dejaron abandonado en un terreno baldío con vida pero con diversos golpes. A pesar de que la transacción fue exitosa, los delincuentes continuaron con las amenazas de que si denunciaba podría haber consecuencias mayores.
Tras darse a conocer los hechos públicamente, la Fiscalía General del Estado buscó acercamiento con la víctima y fue interpuesta una denuncia.
El 2 de marzo, Gilberto Higuera Bernal, titular de la Fiscalía, sostuvo que se encontraban en una etapa “intensa” de obtención de datos, indicios y evidencias, lo que derivó en que este miércoles se informara la detención de los cuatro implicados.