La Secretaría de Seguridad Pública de Puebla (SSP) detectó entre siete y ocho casos en los que se han utilizado ponchallantas en robos carreteros, principalmente en los municipios de Cuautlancingo, Tlahuapan, Esperanza, Tehuacán y en tramos de la autopista hacia Oaxaca.
El funcionario respaldó la iniciativa del Congreso del Estado, que a través del diputado Andrés Villegas, busca que se apruebe una reforma legal para considerar los ponchallantas como armas prohibidas y castigar su uso con hasta seis años de cárcel.
Francisco Sánchez González, titular de la SSP, advirtió que se trata de una práctica grave que pone en riesgo la vida tanto de policías como de civiles, pues en el mejor de los casos la llanta queda inservible, pero también pueden provocar volcaduras de vehículos.
“En la Marina vivimos operativos donde nos lanzaban ponchallantas durante persecuciones; en varias ocasiones estuvimos a punto de volcarnos. Estos objetos solo se usan para causar daño, no tienen otro fin que facilitar un delito”, declaró.
La iniciativa fue presentada por el diputado local Andrés Villegas y plantea reformar los artículos 179, 181 y 188 del Código Penal del Estado. De aprobarse, se impondrán penas de uno a seis años de prisión y multas a quienes fabriquen, porten o utilicen ponchallantas, abrojos, púas o cuchillas con fines ilícitos.
De acuerdo con la propuesta, se considerará agravante si los ponchallantas son usados para detener vehículos de transporte, carga, unidades oficiales o particulares. Además, si el ataque es contra personal de seguridad pública o fuerzas armadas, las penas aumentarían en dos terceras partes.
El proyecto fue turnado a comisiones legislativas para su análisis, y se prevé que en los próximos periodos sea discutido en el Pleno del Congreso del Estado.