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domingo, diciembre 8, 2024

Buscan integrar al Código Penal el delito de “Sumisión Química”

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Para erradicar el uso de estupefacientes para cometer abuso sexual, estupro, violación y hostigamiento sexual, la diputada Aurora Sierra Rodríguez presentó una iniciativa para castigar hasta con tres años de cárcel el uso de sustancias químicas o fármacos para dejar incapacitadas a las víctimas.

La legisladora del Partido Acción Nacional (PAN) presentó en la sesión ordinaria del Pleno una propuesta de reforma para integrar en el Código Penal del Estado para tipificar este delito como “Sumisión Química”.

“Es nuestro deber legislar con sensibilidad para tener la capacidad de responder a la complejidad de nuestra realidad y de los fenómenos sociales que emanan de ella. He sido una aliada de las juventudes en términos de participación política, educación y salud mental, pero el tema que hoy presento es para reflexionar sobre las acciones pendientes para resguardar su libertad y voluntad”, afirmó Sierra Rodríguez.

La iniciativa que propone incorporar el artículo 278 Decies al Código Penal local, propone establecer que “comete el delito de sumisión química quien siendo el sujeto activo se aproveche de la incapacidad del agente pasivo mediante la administración forzada u oculta de fármacos, drogas o cualquier sustancia natural y/o química que tengan como objeto la modificación de su comportamiento y la alteración o supresión de su voluntad”.

A quien resulte responsable de este delito se le impondrá pena de 12 meses a 3 años de prisión y multa de cincuenta a trescientos días del valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) en el momento de la comisión del delito.

Además, a quien incurriera en esta modalidad de delito y cometiera también los delitos de abuso sexual, estupro, violación u hostigamiento sexual, se le impondrán las sanciones adjudicables a que se refiere el delito según lo dispuesto en los artículos aplicables, independiente del delito de sumisión química.

La diputada del PAN argumentó que, de acuerdo con la fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), la sumisión química se define como “la agresión sexual, robo, extorsión y/o maltrato, sufridos bajo la influencia de sustancias psicotrópicas”.

“La sustancia puede administrarse de forma subrepticia o aprovechar sus efectos para cometer el delito, por cuanto la víctima ve disminuida su capacidad para identificar una situación de peligro o resistirse a la agresión”, expresó en tribuna.

Sierra Rodríguez puntualizó que el pasado 8 de abril se registró el caso de Sofía Morales, una estudiante de la preparatoria “Vidal Castañeda y Nájera” de la UNAM, quien murió a causa de haber ingerido de manera involuntaria una sustancia que provocó la pérdida de conocimiento, para que minutos después falleciera a pesar de haber recibido la atención de los cuerpos de emergencia.

“En los últimos años se han registrado casos en los que, hombres y mujeres que han sido denominados como ‘goteras’, mediante el uso de medicamentos oftálmicos que al ser ingeridos provocan somnolencia y pérdida de la conciencia e inclusive, en altas dosis la muerte, suministraban estas sustancias a sus víctimas para así poder despojarlas de sus pertenencias”, dijo.

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